Entro en la biblioteca con una sonrisilla, me dirijo al mostrador y pido La máquina de follar (Anagrama, 1992).
Hay una bibliotecaria estrecha y otra seria. El ying y el yang. La seria no se inmuta lo más mínimo y comienza su búsqueda en el ordenador. La estrecha escupe:
—Ese libro no lo tenemos. (Le ha faltado añadir: esta es una biblioteca decente.)
Sin dejarme amilanar por el feliz comentario, replico con ironía:
—Pues lo he mirado en internet y figura en esta biblioteca. Debe de ser una broma de mal gusto.
Al cabo de unos segundos, la seria encuentra el libro y manda a la otra.
—Vaya, pues si estaba —regresa con el rabo entre las piernas y el ejemplar.
—Un mes, ¿no? —pregunto saboreando las palabras.
Eso te pasa por frecuentar el inhóspito mundo de las bibliotecas y a ese colectivo tan pérfido y taimado que son las bibliotecarias, jaja.
ResponderEliminarTe imagino perfectamente, habrás disfrutado como un enano.
Besos
Menudo país. Sabía de la incultura existente, pero pensé que el colectivo de las bibliotecarias quedaba exento...aunque estrechos hay en muchos rincones ja, ja, ja.
ResponderEliminarNo he leído nada de Bukowski y sé que debo hacerlo. Pero desde que apareció en Escritores (ya sabes que a veces hay visitas inesperadas como la de Sábato) su comentario me pareció tan soez, tan misógino...que cuando mi mano se acerca a sus libros, hay una fuerza que la aleja y siempre termino comprando otro.
Besos y un fuerte abrazo.
¡Ya sé de qué biblio lo has sacado!. Estaba despistada y pensé que era otra. Conozco a dos de las compañeras, ahora me tienes que cotillear quién es la estrecha y quién la seria jaja.
ResponderEliminarDel libro y autor no opino, ya que como Mari Carmen, es un autor que no me llama en absoluto, no creo que nunca llegue a leer nada de él.
Por cierto Mari Carmen: conozco a bibliotecarias que lo más profundo que leen es el "Hola".
Besos para todos.
Hola Liuva,
ResponderEliminarCierto, disfruté como un enano. A eso se le llama servirme un tema en bandeja para escribir.
El resto te lo cuento cuando nos veamos. Espero que pronto.
Un abrazo.
Hola Mari Carmen,
ResponderEliminarDebía de ser un buen canalla el tipo.
A mí no me enamora lo explícito de muchos de sus textos, pero reconozco que tienen gancho. Y, por supuesto, es una buena forma de reivindicar la libertad de leer lo que a uno le de la gana.
Un abrazo.
Esta semana estoy de vacaciones (yupi!) así que ya nos veremos la siguiente. Y me cuentas jeje.
ResponderEliminarUno de los fantásticos "derechos imprescriptibles del lector" según Pennac (de los que soy fiel seguidora) es el de no leer :)
Por cierto, aunque no tiene nada que ver: no te salen las actualizaciones de mi blog. Si quieres que lo hagan, tienes que "desapuntarme" y volverme a apuntar. Es que antes no funcionaban las feeds, pero ya sí (gracias Neo).
Besos.
Hola Liuva,
ResponderEliminarYa me he dado cuenta de que estás de vacaciones. A tu pobre compañera se le salían los ojos de las órbitas. La gente está ávida de leer y las madres de niños en edad escolar al borde del suicidio. Me ha comentado que os roban muchos libros. Al descuido, como se suele decir.
Te he desapuntado y te he vuelto a apuntar en mi lista de blogs. Aparentemente, no sucede nada.
Un abrazo.
Ya ha funcionado, Liuva. ¡Qué buenas son las fotos que ilustran tus textos! Si algún día escribo un libro para niños, te pediré unos dibujos. Cobrando, claro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola José Antonio, pues hace tiempo que no leo a Bukowski, y, la verdad, es bueno para desintoxicarse un poco. Buena entrada.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias por el interés Jose.
ResponderEliminarY por tus palabras sobre el blog. Pero ya has visto que únicamente pongo ilustraciones de artistas,así que si las de tu libro las quieres originales, tendría que hacerlas otro ¡ya quisiera yo saber dibujar!.
Casualidad que pensaba escribir algo sobre ilustradores :)
Besos
Hola Sergio,
ResponderEliminarTodos los cuentos de Bukowski hablan de lo mismo: bebida, fornicio y escaqueo laboral.
Y todos sus personajes son Bukowski.
Pero es único contando cosas incómodas como quien parte lonchas de jamón.
Gracias por pasarte por el blog.
Un saludo.
Bueno, Liuva, mientras podamos seguir charlando como hasta ahora me conformo.
ResponderEliminarTodas las bibliotecarias deberían ser como tú.
Así crecería el número de lectores y el número de charradores.
Seguro que la gente sería más feliz.
Un abrazo.