Mis amigos dicen que me dedico a vivir del cuento. No he escrito ninguna novela porque me parece un género poco comercial.
martes, 20 de diciembre de 2011
ÓDIAME
Como no podía ser de otro modo, me despido de todos y de todas ustedes con el último pelotazo de Enrique Bunbury. Espero que no me odien mucho por ello.
¿Odiarte a ti? ni aunque te lo propusieras lo conseguirías. Si lo que quieres es que me vaya, lo tienes claro, ni con agua hirviendo lo conseguirías jajaja Original hasta felicitando las navidades.
Dice la canción que "el rencor duele menos que el olvido". Lo entendí el otro día cuando me encontré una amiga de la infancia y no me reconoció. Intentaré ser feliz, pero lo único que prometo es hacer felices a los demás.
Querido amigo José: Antes que nada, quiero agradecer tus visitas, encontrar un comentario tuyo siempre es una alegría para mí. Y lo otro: Desearte una Feliz Navidad en compañía de los tuyos los amados y queridos que te acompañan todo el año, pero que en esta época existe un motivo especial para agasajarlos.
Alicia, tienes que hacer frente a dos frentes: tu hijo y yo. No me extrañaría verte algún día con las uñas negras (una de las excentricidades que se permite el músico maño).
Me haces sentir feliz, Blanca, pues me encanta despertar alegría en mi entorno. Lo peor es que mi hijo ha heredado mis genes y somos dos tontos en apuros. Esta semana me he acordado de ti, pues me he zampado tu novela "El legado", y me ha parecido muy lograda. De cine.
Grande Enrique. Aunque debo confesar que, últimamente, Louis Prima, Ojos de Brujo, Yann Tiersen o Fernando Mansilla me han hecho perderle la pista al Sr. Ortiz de Landázuri. Espero que este mañico universal no se sienta dolido por el momentáneo olvido al que lo he relegado.
Disfruta de las fiestas. De las fiestas y de esa familia tan maravillosa que tienes, primo. ¡Ah! y no temas colmar a tu estómago de polvorones, turrón y bombones. Pues como cantó Bunbury cuando todavía era un Héroe del Silencio (parafraseando al gran William Blake, por cierto): "camino del exceso fuente de saber", jajajajaja...
No te preocupes, también decía Óscar Wilde que la mejor forma de evitar una tentación es caer en ella. De todas formas, tengo suerte porque los dulces no me llaman. Cuando quieras te dejo algo de Bunbury.
¿Odiarte a ti? ni aunque te lo propusieras lo conseguirías. Si lo que quieres es que me vaya, lo tienes claro, ni con agua hirviendo lo conseguirías jajaja Original hasta felicitando las navidades.
ResponderEliminarDisfruta de estos días y te exijo ser feliz.
FELIZ NAVIDAD.
Besos y unfuerte abrazo.
Dice la canción que "el rencor duele menos que el olvido". Lo entendí el otro día cuando me encontré una amiga de la infancia y no me reconoció.
ResponderEliminarIntentaré ser feliz, pero lo único que prometo es hacer felices a los demás.
Un abrazo y Feliz Navidad.
Ah, también prometo ser un completo crápula.
ResponderEliminarOtro abrazo.
Jose, he integrado ya perfectamente a Bunbury en la melodia de mi vida. Dicen que si no puedes con los enemigos has de aliarte con ellos, ja,ja,ja.
ResponderEliminarFeliz Navidad.
Un abrazo.
Feliz Navidad, Jose. Disfruta de estos días con los que más quieres.
ResponderEliminarOye, me ha gustado el pelotazo.
Un abrazo.
Querido amigo José: Antes que nada, quiero agradecer tus visitas, encontrar un comentario tuyo siempre es una alegría para mí. Y lo otro: Desearte una Feliz Navidad en compañía de los tuyos los amados y queridos que te acompañan todo el año, pero que en esta época existe un motivo especial para agasajarlos.
ResponderEliminarMuchos besos!
Blanc
Alicia, tienes que hacer frente a dos frentes: tu hijo y yo. No me extrañaría verte algún día con las uñas negras (una de las excentricidades que se permite el músico maño).
ResponderEliminarUn abrazo y Feliz Navidad bunburiana.
Haz tú lo propio, Maribel. Debe de ser especial pasar la Navidad en el campo. Igual divisas alguna estrella que no sea la mahou cinco estrellas.
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo.
Me haces sentir feliz, Blanca, pues me encanta despertar alegría en mi entorno. Lo peor es que mi hijo ha heredado mis genes y somos dos tontos en apuros.
ResponderEliminarEsta semana me he acordado de ti, pues me he zampado tu novela "El legado", y me ha parecido muy lograda. De cine.
Un abrazo y Feliz Navidad.
Pues eso, Jose, lo que yo decía...¿Hay mayor felicidad que conseguir hacer felices a los demás? Y siendo un crápula, es el no va más.
ResponderEliminarGracias por estar...
Besos y un fuerte abrazo.
Es que no tengo de mártir ni siquiera la erre; otros van de mártires y son más malos que un dolor.
ResponderEliminarUn abrazo y nos leemos tras las fiestas.
Grande Enrique. Aunque debo confesar que, últimamente, Louis Prima, Ojos de Brujo, Yann Tiersen o Fernando Mansilla me han hecho perderle la pista al Sr. Ortiz de Landázuri. Espero que este mañico universal no se sienta dolido por el momentáneo olvido al que lo he relegado.
ResponderEliminarDisfruta de las fiestas. De las fiestas y de esa familia tan maravillosa que tienes, primo.
¡Ah! y no temas colmar a tu estómago de polvorones, turrón y bombones. Pues como cantó Bunbury cuando todavía era un Héroe del Silencio (parafraseando al gran William Blake, por cierto): "camino del exceso fuente de saber", jajajajaja...
Saludos y un muy próspero año.
No te preocupes, también decía Óscar Wilde que la mejor forma de evitar una tentación es caer en ella. De todas formas, tengo suerte porque los dulces no me llaman.
ResponderEliminarCuando quieras te dejo algo de Bunbury.
Un abrazo.
Felices Fiestas, Jose Antonio, espero que el 2012 sea para ti un año inspirador y muy productivo, literariamente hablando. Un abrazo.
ResponderEliminarComo en lo de tener hijos ya cortamos el grifo hace tiempo, espero algún nuevo hijo literario este año. Un abrazo y suerte en 2012.
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