miércoles, 12 de diciembre de 2012

SI TÚ ME DICES VEN























Quien no se haya enamorado alguna vez de la profesora de naturales o de la compañera de instituto, que tire la primera piedra. Sin embargo, pocas veces ese primer amor resiste el paso del tiempo. Si lo hace, quizá esté condenado a convertirse en el amor disfrazado de amistad que tan bien retrata Manuela Maciá en Eternamente Helena (Juan Gil-Albert, 2009).

Dice el escritor Germán Sánchez Espeso que «lo terrible de los deseos de la infancia es que casi siempre se cumplen». En la novela que nos ocupa, el joven Cirilo se enamora de Helena como un besugo. Cuando ella se fija en Ricardo, el único amigo de Cirilo, este se conforma con fingir una amistad que lo deja «solo, completamente solo ante aquel amor viejo y nunca gastado».

Además de su obcecado silencio amoroso, Cirilo calla a todo el mundo su vocación literaria. Al principio, cede al deber de convertirse en un abogado de provecho. No tardará en alumbrar en secreto su primer libro de poemas, que envía a la editorial de Octavio Escudero bajo el seudónimo de Daniel. 

Ojalá existieran más editores como Octavio, que la autora define como un «enamorado de la poesía». La literatura dejaría de ser un negocio de churros para hacer justicia a tanto genio en la clandestinidad.

Me he sentido hechizado por el lenguaje que Manuela Maciá despliega en esta novela, ansioso por conocer el final y, al mismo tiempo, retrasándolo al máximo. Uno llega a simpatizar con el personaje de Cirilo, que representa al soñador que habita en nosotros, y acaba odiando al personaje de Helena por estar o por querer estar tan ciega. Ni las vírgenes merecen tanta devoción.


10 comentarios:

  1. Estupenda reseña, Jose, a Manuela le encantará.
    Y no me extraña tu hechizo, Manuela tiene un estilo muy personal, es muy elegante escribiendo.

    Un abrazo.

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    1. Encontré el libro en la biblioteca una tarde o tal vez me encontró a mí. En cualquier caso, vivimos una aventura.

      Un abrazo.

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  2. De mi profesora de Sociales me enamoré yo, la Srta. Esperanza...
    La autora debe sentirse orgullosa. No es fácil lograr que se hable tan bien del trabajo de uno mismo. Menos si es literario.

    Saludos, primo. A ver si nos tomamos esas cervezas que, alevosas, esperan en el congelador.

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    1. Ya decía yo que tú andabas más por las ciencias sociales...
      Cualquier autor debe sentirse orgulloso de un texto bien trabajado, aunque no le guste a todo el mundo.

      En cuanto a lo alcohólico se refiere, cuando quieras.

      Un abrazo.

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  3. Ya sé cuál será el próximo libro que me compre, tu reseña lo hace irresistible.

    Un abrazo.

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  4. Jose Antonio, yo intuí un poco la buena prosa de Manuela Maciá en sus dos relatos del libro EL PINTALABIOS. Me gustaron mucho. Ya tenía apuntado el título de este libro para hacerme con el algún día. Tu aportación me anima a ello.
    Un abrazo.

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    1. Celebro que te anime, pues es prosa fina fina... siempre quieres leer una página más.

      Un abrazo.

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  5. Querido José Antonio, a toda madre le gusta que digan de su hijo los mejores halagos, y para mí Eternamente Helena es como un hijo. La verdad es que al leer tu reseña me he sentido agradablemente abrumada. Gracias.
    Me estimula el que hayas sabido captar todo lo que yo intenté mostrar de mi personaje Cirilo. Y que hayas disfrutado leyendo. Además tienes razón, ni las vírgenes merecen tanta devoción.
    Un abrazo Manuela

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    1. Ha sido un placer, Manuela. Espero que mucha gente se acerque a tu escritura.

      Un abrazo.

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