domingo, 19 de mayo de 2013

VOLUNTARIO


















Mayo es el mes de las flores, de la Virgen, del buen tiempo… y se cumple mi primer año como voluntario para una asociación de Alicante llamada Dasyc.

Gracias a mi peculiar trabajo, tengo la fortuna de poseer las mañanas libres. Por eso, elegí pasar un par de horas a la semana con una persona mayor.

Me confiaron a José Luis Ruíz Dangla, un hombre aún relativamente joven. Es parapléjico y vive en un cuarto piso sin ascensor. Algo tan sencillo como salir a la calle, algo tan a la mano de cualquiera es un mundo para él.

Desde el principio, Cruz Roja se comprometió a bajarlo a la calle una vez por semana. Y han fallado más que la escopeta de un guardia. Unas veces por falta de voluntarios, otras porque se había estropeado la silla mecánica, otras por el tiempo (aún no se han enterado de que en Alicante siempre hace bueno). Y cuando venían, apenas disponíamos de dos horas de libertad en silla de ruedas. Casi siempre se demoraban en recogerlo. Si preguntabas por la exasperante impuntualidad, no te respondían. Somos ganado.

A José Luis no le ha quedado otra que rascarse el bolsillo para comprar su propia silla mecánica. Ni Cruz Roja ni la casa que se la ha vendido han previsto mandar a un profesional que nos enseñe a manejar el Terminator. Lo ha tenido que pedir como favor especial. A uno le entran ganas de gritar: eh, capullos, dejad de perder masa encefálica en el gimnasio y venid a hacer algo útil.

José Luis y yo tenemos dos cosas en común, aparentemente contradictorias. Somos ateos y nos gustan los temas paranormales. Estos asuntos nos han proporcionado muchas charlas, muchos cafés, muchas risas. Y por supuesto, una opinión de Cruz Roja. Valoramos el esfuerzo individual de sus voluntarios, empañado por una nefasta organización de sus recursos. Ahora vas y te afilias.

13 comentarios:

  1. ¡Cómo me llegan tus palabras, José Antonio!
    Durante un período de mi vida pasé muchas horas en el Hospital de Parapléjicos de Toledo, uno de los lugares con mayor índice de esperanza por metro cuadrado. Allí conocí muchas historias parecidas a la que te sirve de denuncia. Después hubo un atisbo de optimismo con la ley de Dependencia...ahora todos (porque en cualquier momento de nuestra vida puede aparecer la tragedia y la discapacidad) volvemos a depender del buen corazón de los otros.
    Un abrazo muy especial y gracias por tus comentarios a mis relatos. Nos abes con qué ilusión los espero.

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    1. Cuando convives con gente que ha sobrevivido a un problema serio, te tomas la vida con otra filosofía. Se relativiza todo.
      Tus relatos poseen la medida justa de sal y azúcar. Y no olvides que leerte también me ayuda a mejorar a mí.

      Un abrazo.

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  2. Encomiable labor la que realizas, Jose, ceder parte de tu tiempo a los demás es algo que no todo el mundo es capaz de hacer, aunque se lo pueda permitir. Mi felicitación sincera.
    En cuanto a Cruz Roja, no es que vaya a afiliarme, es que lo estoy desde hace veinticinco años, pagando una cuota anual, modesta, pero que siempre ingreso con la esperanza de que sea un granito de arena que sirva para crear una montaña de solidaridad y ayuda. Me decepciona esa nefasta organización que denuncias.
    Un fuerte abrazo a José Luis.

    Y, por supuesto, otro para ti (no te pongas celoso).


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    1. No soy de habitual servicial, te lo digo en serio. No ayudo a ancianas a pasar la calle. Soy más bien de estar en mi "puto mundo". Al menos, así me definen quienes me conocen.

      Un abrazo.

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  3. No, no, no me afilio. Las grandes Ongs funcionan muy mal, te lo digo por experiencia. Pero me gusta muchísimo tu crónica, es emotiva y tiene fuerza, una rabia hermosa. Me alegro por ti, tanto en cuanto que con José Luis has encontrado un espacio más de felicidad.
    Te acompañan las hadas, compañero y eso siempre es bueno.
    Un beso gordísimo.

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    1. Siempre he creído más en los lobos esteparios que en las corporaciones, sean del tipo que sean. Deberíamos crear una asociación de lobos esteparios.

      Un abrazo.

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  4. Jose Antonio, seguro que el ser tan magnánimo al acompañar a Jose Luis y compartir sus vivencias también te habrá enriquecido. Es bueno, de vez en cuando, mirar la vida con los ojos de otros.

    Respecto a la Cruz Roja, rompo una lanza en su favor. Las grandes empresas suelen fallar por algún eslabón, eso no quiere decir que fallen todos. Te puedo asegurar que en vida de mis suegros llegaron muchas veces los primeros con su ambulancia y los cursos gratuitos de formación que dan a los jóvenes no tienen precio. Tampoco tiene precio la oportunidad que ofrecen para rodarse a los futuros sanitarios titulados así como el espacio que ofrecen al voluntariado. En fin, que tampoco nos van quedando tantos recursos solidarios como para tirar por tierra a los que hay aunque a veces no respondan a las espectativas que esperamos de ellos.

    Jose, no me deja de sorprender, vamos que me gusta, ese lado tierno de un crápula profesional.

    Un abrazo.

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    1. Para vivir hace falta muy poco. No se necesitan grandes ilusiones, sólo pequeñas esperanzas.

      Un abrazo.

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    2. Y después de esta parrafada, te digo que yo rompo una lanza a favor de los voluntarios. ¿No se me nota?

      Un abrazo plus.

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  5. Se nota, Jose, se nota. El romper una lanza en favor del voluntariado te honra. Simplemente matizar que el voluntariado individual no saca ni un euro de las arcas del Gobieno y el asociado tiene sus mecanismos para conseguir subvenciónes. Todo lo que vaya a ONGs u otras asociaciones o proyectos es lo que se llevan de menos los ladrones de guante blanco. Para que te hagas idea, en el primer Consejo de Ministros de enero se aprobó un presupuesto para Cruz Roja de algo más de 36 millones de euros a gestionar durante todo este año. Eso, más las cuotas de los asociados, está permitiendo la financiación de diferentes proyectos y la asistencia a cerca de 500.000 personas con necesidades, que van desde la atención en centros residenciales para mayores a ayudas o atención en sus propios domicilios a diferentes ayudas para tener un alojamiento digno...

    Lo mismo se puede extrapolar al cuidado del medio ambiente. Yo puedo ser una persona que utilzo buenas prácticas medioambientales-reciclo, reutilizo,reduzco-sin embargo formar parte de un proyecto más amplio permite obtener subvención. En los institutos del País Vasco podemos llegar un máximo de 5000 € por curso pàra poder invertir en desarrollo de buenas prácticas con el alumnado.

    Jose, no quería crear polémica, simplemente trataba de justificar el sentido de asociaciones, ONGs y asociaciones varias.

    Un abrazo.

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    1. Está claro que Cruz Roja ayuda a personas con necesidades, pero con la cantidad de recursos que manejan no son capaces de bajar a José Luis a la calle ni siquiera una vez por semana. Ahora que tiene su propia silla, que ya no hay excusas para no sacarlo, veremos qué pasa.

      Un abrazo.

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  6. Cada acto individual marca una diferencia en el mundo, sea para bien o para mal.
    El libre albedrío no es tanto un derecho como una responsabilidad y sólo habrá futuro si lo ejercercemos con honestidad.
    Enhorabuena a José Luis por apadrinarte.

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    1. Para estar por ahí apedreando perros, prefiero hacer algo útil.
      Y escribir es algo inútil.

      Un abrazote.

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