Mis amigos dicen que me dedico a vivir del cuento. No he escrito ninguna novela porque me parece un género poco comercial.
domingo, 5 de junio de 2016
EL RUMOR
Un alumno me cuenta un pequeño rumor: si gana Podemos, quitará el valenciano como asignatura obligatoria.
—Sigue soñando —comento con ironía—. Todo el mundo sabe que la formación morada va con los nacionalistas. —Entonces igual nos libramos también del inglés.
Todos los rumores son dañinos -salvo que procedan de la Naturaleza, claro- y todos los conflictos son irresolubles, porque dar tu brazo a torcer, aunque sólo sea un poquitito, es signo de debilidad en las sociedades actuales (no sé si en todas).
Aquí un defensor de una lengua única, es decir, un soñador. Más realista, te informo: 1.Tu colaboración en mi blog llevará por título, finalmente, ESTEPARIO. 2.Relato elegido: Una idea original. 3.Fecha de publicación: serás el siguiente de mis artistas invitados, pero no sé la fecha. 4.Te avisaré en tiempo y forma. Hasta otra, majo.
Jose, desde una bilingüe y defensora de poder expresarse con libertad en todas las lenguas que uno sea capaz de controlar, solo espero que independientemente del color( o mistura de colores-me encanta esta palabra moribunda-)del próximo gobierno, nos dejen de volver locos con tantas reformas educativas y ellos sean los que se sienten a hablar en un solo idioma. Hasta ahora bien pareciese que están reproduciendo la famosa historia de la Torre de Babel.
A veces, por juego, suelto alguna frase en inglés a mis hijos. Con los años, he llegado a disfrutar enseñando los tan temidos "pronoms febles". Y, por supuesto, escribo en castellano. Como ves, me encantan los tríos. Si los políticos hicieran más caso a la erótica del poder que a su interés partidista, ya tendríamos gobierno.
Estoy con Alicia, pero también creo que todo lo impuesto casa mal con el aprendizaje. Está claro que la enseñanza ha de ser obligatoria (a quién le gusta hacer exámenes), pero no es menos cierto que aprender un idioma por c.... es contraproducente en muchos casos. Ponerle el cascabel al gato (o lobo estepario en este caso) requiere mucho diálogo y mucho consenso (utopía donde las haya en la arena política de este país).
Todos los años tengo alumnos que vienen de otros países y que sienten un gran rechazo por el valenciano. Yo intento hacerles atractiva la asignatura con trucos de prestidigitador, pero al final todo se reduce a aprobar o suspender. No hay curiosidad por aprender ni ganas de enseñar en los colegios.
Los silbidos sirven para piropear a una chica guapa, pero la palabra sirve para declararse, para escribir cuentos incómodos e, incluso, para evitar que alguien muera de soledad. Usarla en libertad es lo único que vale la pena.
Todos los rumores son dañinos -salvo que procedan de la Naturaleza, claro- y todos los conflictos son irresolubles, porque dar tu brazo a torcer, aunque sólo sea un poquitito, es signo de debilidad en las sociedades actuales (no sé si en todas).
ResponderEliminarUn abrazo.
Los chavales se agarran a un clavo ardiendo y yo he creado esta historia para reírme un rato.
EliminarUn abrazo.
Aquí un defensor de una lengua única, es decir, un soñador.
ResponderEliminarMás realista, te informo:
1.Tu colaboración en mi blog llevará por título, finalmente, ESTEPARIO.
2.Relato elegido: Una idea original.
3.Fecha de publicación: serás el siguiente de mis artistas invitados, pero no sé la fecha.
4.Te avisaré en tiempo y forma.
Hasta otra, majo.
Sólo espero que no sea en julio, pues tengo previsto hacer vacaciones de blog. Por cierto, me encanta ese relato.
EliminarUn abrazo.
Jose, desde una bilingüe y defensora de poder expresarse con libertad en todas las lenguas que uno sea capaz de controlar, solo espero que independientemente del color( o mistura de colores-me encanta esta palabra moribunda-)del próximo gobierno, nos dejen de volver locos con tantas reformas educativas y ellos sean los que se sienten a hablar en un solo idioma. Hasta ahora bien pareciese que están reproduciendo la famosa historia de la Torre de Babel.
ResponderEliminarUn beso sin lengua.
A veces, por juego, suelto alguna frase en inglés a mis hijos. Con los años, he llegado a disfrutar enseñando los tan temidos "pronoms febles". Y, por supuesto, escribo en castellano. Como ves, me encantan los tríos. Si los políticos hicieran más caso a la erótica del poder que a su interés partidista, ya tendríamos gobierno.
EliminarUn abrazo.
Estoy con Alicia, pero también creo que todo lo impuesto casa mal con el aprendizaje. Está claro que la enseñanza ha de ser obligatoria (a quién le gusta hacer exámenes), pero no es menos cierto que aprender un idioma por c.... es contraproducente en muchos casos. Ponerle el cascabel al gato (o lobo estepario en este caso) requiere mucho diálogo y mucho consenso (utopía donde las haya en la arena política de este país).
ResponderEliminarTodos los años tengo alumnos que vienen de otros países y que sienten un gran rechazo por el valenciano. Yo intento hacerles atractiva la asignatura con trucos de prestidigitador, pero al final todo se reduce a aprobar o suspender. No hay curiosidad por aprender ni ganas de enseñar en los colegios.
EliminarUn abrazo.
Puede que nos quiten hasta el castellano y acabemos silbando. Cuanto menos hablemos mejor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los silbidos sirven para piropear a una chica guapa, pero la palabra sirve para declararse, para escribir cuentos incómodos e, incluso, para evitar que alguien muera de soledad. Usarla en libertad es lo único que vale la pena.
EliminarUn abrazo.