Escribiendo su crucigrama semanal, Romero se había atascado en la descripción de «ramera». Si la etiquetaba como «mujer pública», el colectivo feminista caería sobre él alegando que todas las mujeres públicas no son putas. ¿Y qué tal «mujer ligera de cascos»? No, algún grupo animalista podría mosquearse. Ni pensar en escribir «mujer fácil», pues la RAE ya había acabado en la hoguera solo por el adjetivo. Se le ocurrió entonces, iluminado por una súbita mala leche, dejar caer la original «mujer púbica». La editora del periódico le preguntó qué «coño» era aquello.
Mis amigos dicen que me dedico a vivir del cuento. No he escrito ninguna novela porque me parece un género poco comercial.
miércoles, 6 de junio de 2018
LENGUAJE INCLUSIVO
Escribiendo su crucigrama semanal, Romero se había atascado en la descripción de «ramera». Si la etiquetaba como «mujer pública», el colectivo feminista caería sobre él alegando que todas las mujeres públicas no son putas. ¿Y qué tal «mujer ligera de cascos»? No, algún grupo animalista podría mosquearse. Ni pensar en escribir «mujer fácil», pues la RAE ya había acabado en la hoguera solo por el adjetivo. Se le ocurrió entonces, iluminado por una súbita mala leche, dejar caer la original «mujer púbica». La editora del periódico le preguntó qué «coño» era aquello.
hoy hay que cuidarse con los adjetivos... pero la verdad que está muy bien, era hora de hacerlo... saludos!!!
ResponderEliminarEl idioma es imperfecto; habría que buscar la igualdad en la vida real.
EliminarUn saludo.
Acabo de leer un ensayo en el que se demuestra a través de una novela, "La familia Karnovski", de Yehoshua Singer, cómo el lenguaje conforma nuestra identidad como individuos y como sociedad. No hay duda de que ya va siendo hora de incluir a la mitad de la población mundial en el mundo de la otra mitad, porque sin ambas partes, nada hubiera sido nunca posible.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mujeres y hombres son como una barca: si uno rema para un lado y otro para el contrario, no avanza.
EliminarUn abrazo.
Increíblemente bueno, el sentimiento que le pones...
ResponderEliminarFelicidades.
Gracias, Narcís. Hay que disfrutar con lo que uno escribe para hacer disfrutar.
EliminarSoy de la idea que los derechos no se ganan forzando el idioma, sí cambiando las formas y reviendo las expresiones que implican subestimación, pero eso de forzar, por ejemplo los artículos y los sustantivos con las x o las e me parece un asesinato del idioma. Saludos
ResponderEliminarYo también prefiero los hechos a las palabras. Me parece más útil que un señor ponga la mesa a que utilice lenguaje inclusivo.
EliminarUn abrazo.