PARAULES D'AMOR
Aprovechándose de la complicidad que había surgido
en clase, una alumna marroquí le pidió unas palabras para concertar una cita
con un chico catalán. «¿Por qué no usas el móvil como todo el mundo?», preguntó
azorado el docente y también escritor. La joven no dijo nada. Era obvio que
quería sorprender al muchacho con el dominio lingüístico de quien se codea con
el mismísimo Quim Monzó. El cuentista puso los ojos en blanco antes de anotar
en un trozo de hoja: M’agrades, nen.
Es bonita, pero si el chico está por la labor, hasta en chino lo entendería.
ResponderEliminarSaludos
Es lógico querer impresionar al gachó en la primera cita, pero, como dices, la predisposición allana el camino.
EliminarUn saludo.
Los gestos y las miradas son un lenguaje internacional, aunque la nota es más directa. Un abrazo
ResponderEliminarEs una nota poco conseguida desde el punto de vista literario, pero bastante práctica.
EliminarUn abrazo.