Trato de establecer puentes entre los dos, pero ha
heredado el carácter de su abuelo. Hosco. Cortante. Altivo. Sabelotodo. Cocinar
se ha convertido en una de las pocas cosas que hacemos juntos. Debería estar
orgulloso de que rechace una copa de vino tinto mientras reboza el pescado.
Alega que luego tiene que estudiar. Entonces mi hijo me propone una última
diablura, una chiquillada. Nos llaman a comer y no acudimos. Llevamos el
pasotismo al extremo de tardar toda una eternidad. El perro se ha dado un
festín gracias a nuestra estúpida payasada.
Tengo a dos adolescentes en casa que además son mis nietos, que por motivos que no vienen al caso comen y duermen con nosotros, son cariñosos e insoportables con esa edad que si fuera maestro es activo nunca me gustaría estar, lo mio son otras edades bien por arriba o por abajo.
ResponderEliminarSaludos
Son como el entretiempo: están con un pie en la infancia y otro en la edad adulta. Disfruta hasta de lo insoportable.
EliminarSaludos.
Son el futuro, tratemos de educarlos de la mejor manera posible y eso requiere estar preparado y mucha mano izquierda. El afortunado ha sido el perro. Abrazos
ResponderEliminarLa mano izquierda es una buena táctica para todo en la vida, no solo con adolescentes.
EliminarAbrazos.
Pero produce una íntima satisfacción esta especie de complicidad con sus travesuras inocentes.
ResponderEliminarUn abrazo!
Cómo no reírse de sus fechorías si nosotros hemos sido igual o peor que ellos.
EliminarUn abrazo.
Jajjaaja
ResponderEliminarUna anécdota inolvidable.
Saludos.
Podría haber sucedido, pero una parte de la historia es mentira.
EliminarSaludos.