sábado, 25 de enero de 2014

EL SEÑOR (3)




Nuria es mi mejor amiga y vive en el piso de enfrente. Aunque se resiste a dejar la sartén en el fuego, la convenzo diciéndole que será sólo un segundo, que es importante y no puede esperar.

Esto que me ocurre ya no es sólo un cambio de mentalidad inducido por un tipo misterioso. Se trata de algo también físico que se manifiesta de la forma más insospechada. No sé si estoy enferma, loca o fumada. No puedo esperar a que Pedro regrese de la oficina. Debo contárselo a alguien.

Llaman a la puerta.

—Gracias a Dios, pasa.

—Vaya ojeras, Tina, ¿una noche agitada?

La llevo al salón. Enciendo un cigarrillo de ese paquete que todo antiguo fumador guarda en alguna parte. Nuria me pide. Con la tensión he olvidado las normas de urbanidad.

—En realidad, no es lo que crees.

—Tú has follado, no mientas.

La historia del último trabajo ya la conoce, incluso lo raro que era el señor. Pero no sabe nada de las ideas que me rondan la cabeza últimamente. Todas hacen referencia a la maldad del hombre y a la urgencia de que las mujeres tomemos una decisión drástica.

—Suéltalo ya, me tienes en ascuas.

—Acércate, quiero decírtelo al oído. Las paredes oyen.

A continuación le enseño la mancha del sofá. Como no lo pilla, cojo un plato sucio del fregadero y lo dejo caer. Se hace pedazos.

—Tina, no gastes bromas. ¿Dónde coño estás?

6 comentarios:

  1. Interesante crecimiento de la historia. A mí también me tiene en ascuas esta chica, a ver qué pasa en la siguiente entrega.

    Un abrazo.

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    1. Necesitaba hacer visibles a los personajes, de ahí que les haya dado un nombre. Yo también me siento intrigado.

      Un abrazo.

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  2. Jose, sigo esta saga del Señor intentando adivinar dónde se ha ido Tina.

    Un abrazo.

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    1. Yo también me pregunto qué derrotero tomará la historia. Tengo claras las líneas generales, pero lo demás está por escribir.

      Un abrazo.

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  3. Esas últimas palabras prometen... No tardes mucho en dejar caer el próximo capítulo.

    Un abrazo.

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    1. Después de tres capítulos, cojo a la protagonista de la historia y la hago desaparecer. Esto no lleva un rumbo sensato.

      Un abrazo.

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