jueves, 7 de noviembre de 2019

EL REINO DE LOS SUELOS


Primero fue: «Niño, no cojas cosas del suelo». Guardaba en los bolsillos restos de naufragios como un Cousteau de ciudad, pipas para comérselas luego y alguna materia pringosa en descomposición. Luego empezó a profesionalizarse: tatuajes, pegatinas, juguetes, un billete premiado con cinco euros. Eran las típicas bagatelas que no hacen daño a nadie y cambié de estrategia: «Niño, pide permiso». Cuando encontró a su padre, desaparecido desde que fue a comprar tabaco una Nochebuena, no me quedó más remedio que aceptarlo. El chico poseía un don. Ahora que él ha vuelto a largarse, le digo: «Hijo, coge lo que valga la pena».

Finalista en el V Concurso Autonómico de Microrrelatos Té con Tagore.

10 comentarios:

  1. Exquisito.
    ¡Cuánto se llega a expresar con "poco texto"!

    Abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Un final certero, precedido de una buena pedagogía. Enhorabuena por el reconocimiento.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Tiene un gran simbolismo, me gustó mucho cuando lo leíste en la entrega de premios. Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No es fácil, tú lo dijiste. Ahora toca escribir algo sobre aquella cubana deslenguada.

      Un abrazo fuerte.

      Eliminar