miércoles, 26 de febrero de 2025

EMBARCADOS










La productora de televisión Globomedia intentó repetir el éxito de
El internado: Laguna Negra con El barco. Esta serie posapocalíptica fue emitida entre 2011 y 2013 por Antena 3. En su reparto figuran nombres tan conocidos como Juanjo Artero, Blanca Suárez y Mario Casas.

Unos científicos ponen en marcha un acelerador de partículas, pero algo sale mal y el 99% de la superficie terrestre queda sepultada bajo el agua. El buque-escuela Estrella Polar podría albergar a los últimos seres humanos del planeta.

Aclaremos que una cosa es ciencia ficción y otra muy distinta realismo mágico. En el segundo caso, la fantasía se integra de tal manera en la vida cotidiana que a nadie le sorprende. Algo así sucede en El barco. Su encanto radica en la inverosimilitud, de modo que la clave para disfrutarla está en no tomarla en serio. Así pues, aceptemos que en este fin del mundo la comida y la bebida sean infinitas. De hecho, los actores aprovechan cualquier excusa para beberse una botella de Coca-cola frente a la cámara. La publicidad se cobra de este modo su patrocinio.

Hay capítulos que homenajean —o directamente copian— a joyas del cine y la literatura como Los pájaros de Alfred Hitchcock o Frankenstein de Mary Shelley. En este último, Palomares resucita después de llevar horas muerto. Aquí la inverosimilitud roza el esperpento en el episodio, sin duda, más descacharrante.

Magistral me parece la actuación de Iván Massagué encarnando a Roberto Schneider y Burbuja: el villano que crea el proyecto Alejandría y el retrasado con un corazón de oro.

El final de la serie resulta tan ambiguo como valiente, pues se deja a la interpretación del espectador. Quizá un guiño a Otra vuelta de tuerca de Henry James.

miércoles, 19 de febrero de 2025

LA VIAJERA



Yo soy el cristal empañado donde aquella adolescente llamada Selena dejó una sombra de melancolía. Corría el verano del 88 en Guardamar. Hubo una fase como de luna llena, el enamoramiento. Otra carnal, de cuarto creciente. Y la última, cuando ya no nos soportábamos, que me recuerda a un eclipse. A veces fantaseo con ese último mensaje en el espejo del cuarto de baño: «Nos vemos en las estrellas».

miércoles, 5 de febrero de 2025

19 DÍAS












SEMANA 1

La enfermera me pide colaboración para sostener la pierna de mi suegra en el aire mientras le venda el pie. Lo hago de mil amores, pues, aparte de ayudar, salgo del entumecimiento anímico que provocan los hospitales. Me intriga por qué hay tan pocos enfermeros varones. ¿Nos falta dulzura a los caballeros? ¿Conjugan mejor ellas el verbo cuidar? Al marcharse la joven, le pido la extremidad a mi suegra para hacer pesas.


SEMANA 2

En estos días de esperas hospitalarias, pienso en la inmensa suerte de poder trabajar con mi hijo en la academia. Alfonso está en tercero de Informática y, como no podía ser de otro modo, lo hemos fichado para que sustituya a mi mujer. Me hace gracia ver a dos lobos esteparios compartiendo clases, uno dulcificado por las arrugas y el otro lleno de la insolencia de la juventud. Como dos gotas de agua que convivieran en espacios temporales distintos. Dos hombres que nunca serán amigos, pero que estrechan lazos por una de esas bromas del azar.


SEMANA 3

Me imagino que Dabiz Muñoz, el marido de la Pedroche, abre alguno de sus célebres restaurantes en un hospital. Sería realmente vanguardista que un paciente pudiera comer algo creativo para variar y no la miserable bazofia que ni siquiera Goya se atrevió a retratar en sus «Pinturas negras». Entonces todo el mundo querría estar enfermo. Habría accidentes provocados, contagiadores profesionales, guerra en Urgencias y hasta traiciones entre hermanos. La gente mataría por morirse. Menos mal que la auxiliar no puede leerme el pensamiento cada vez que trae la comidita.


LIBERACIÓN

Hay una regla no escrita en todos los hospitales. Cuando te sientas en el sofá de escay, el médico firma el alta. Ni análisis ni gaitas. Es la prueba de fuego que el paciente debe superar, pues no existe nada más incómodo en este mundo. Ya estamos en casa.


LIBROS QUE ME ACOMPAÑARON

Georges Simenon, El gato (Tusquets, 2004).
Nuria Barrios, Todo arde (Alfaguara, 2020).
Javier Viraje, Con brevedad y alevosía (Nazarí, 2024).

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