Como no puedo negarle nada a Mari Carmen Azcona, participo en el número 11 de la revista digital Tirano Banderas con un relato llamado "Alevosía". Es también un honor para mí estar junto a otra crack de la literatura: Maribel Romero. Doy las gracias a Santiago Solano, insigne director de la revista, y, de paso, a Emilio Porta, que tuvo el detalle de enviarme el soberbio poemario Corales.
Éste es el enlace:
http://www.erabradomin.org/rev11/abre.html
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José Antonio, un relato que me ha ido llevando a no sabía muy bien dónde pero que, viniendo de ti, preveía un final enrollado ¡Ufff! Menos mal que yo ya he pasado con ambos esa etapa y ya me avisan directamente que no vienen a dormir. La pena es que soy muy mala con la consola. Con los vehículos me voy al carrejo, los juegos violentos no me gustan…Te juro que me iba mucho mejor jugando a las canicas con mis hermanos.
ResponderEliminarEnhorabuena por el trabajo personal tuyo y por el trabajo en equipo de unos compañeros con ilusión por lo que hacen.
Un abrazo.
Oye, eso de crack mola, jeje. Felicidades por tu excelente colaboración en la revista.
ResponderEliminarUn abrazo.
“ Me dejo hipnotizar por un relato que no llega jamás al clímax. Sus personajes tienen gancho, su trama es absorbente, su veracidad roza lo inaudito.”
ResponderEliminarJosé Antonio, esto no es mío, es de tu relato pero dice lo que pienso. ”Alevosía” me ha hipnotizado desde el principio. Sin saber que camino tomaría, he seguido las pistas sobre las palabras hasta ése final tan...tú. Genial, de verdad me ha gustado esta carta.
Gracias Jose porque cuando te lo propuse, igual que el resto de los compañeros, me dijiste sí. Sin preguntarme ni por qué, ni para qué...sólo para cuándo.
Gracias por la confianza que todos habéis depositado en mí.
Me apunto lo de que no puedes negarme nada ja, ja, ja...recuerda que lo has dicho en publico y ante testigos, no puedes retractarte.
Un fuerte abrazo.
Hola Alicia,
ResponderEliminarMi hijo de seis años es un crack con este aparatejo. Quizá algún día yo también lo sea. Quién sabe, todo es cuestión de práctica y de echarle horas.
Un abrazo.
Hola Maribel,
ResponderEliminarRecuerda que ando todo el día rodeado de adolescentes hormonados. Algo se me tiene que pegar.
Un abrazo.
Hola Mari Carmen,
ResponderEliminarMe encantó que me invitaras a participar en Tirano Banderas. No sólo por el hecho de ser mi primera colaboración en una revista literaria, sino porque soy digno heredero de La Bola de Cristal: "Sólo no puedes, con amigos sí". Y es muy difícil negarle algo a un amigo, ¿no crees?
Gracias, José Antonio, por la cesión de tu texto para nuestra revista y por este empujón publicitario de ahora.
ResponderEliminarUn saludo cordial.
De nada, Santiago, ha sido todo un verdadero placer. O como decía un poema de Gloria Fuertes:
ResponderEliminarYo,
remera de barcas
ramera de hombres
romera de almas
rimera de versos,
Ramona,
pa' servirles.
Colaboras con alevosía. Y claro el delito es perfecto. Siempre te he visto un poco rebelde. Hasta para publicar con un Tirano le tiras de la levita, suponiendo que los tiranos la lleven. En serio, que muy bien. Es un orgullo tenerte entre nosotros, fuera ya del juego de palabras de este comentario. Tú y Maribel habéis dado un plus a este número de la revista de Escritores en Red, Tirano Banderas.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por el envío a través de Alicia, que te comentaré. Ya estamos en paz compañero.
Hola Emilio,
ResponderEliminarMe ha divertido mucho colaborar con amigos y escritores de vuestra talla. Yo prefiero verme como un istmo antes que como una isla.
Un abrazo.
Le he echado un vistazo a la revista y tendré que aplicarme a leer todos los artículos, ya que prometen.
ResponderEliminarComo ya sabes que soy incordiona,le voy a poner un "pero" a tu relato: no me gusta nada el verbo "enganchar, engancharse". Manías. Hay palabras que nos gustan y otras que no ¿verdad?.
El resto me ha gustado :)
Besos
Hola Liuva,
ResponderEliminarSabes que me encanta no ser perfecto; de hecho, los relatos perfectos son muy aburridos.
En cuanto a la palabra "enganchar", creo que le pega al padre-adolescente.
Un abrazo.