Hace dos semanas que mi hija empezó la guardería.
—¿Qué tal? ¿Cómo se va adaptando el angelito? —pregunta una amiga por la calle.
—No lo llevo mal, gracias.
—Me refiero a la niña.
—Más bien los virus se están adaptando a ella.
El primer día me sentí como un pájaro herido y enjaulado, pero el segundo día… Ah, el segundo día. No crean, no hice nada de particular. Pero, igualmente, fue una experiencia memorable.
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Definitivamente creo que el periodo de adaptación deberían pasarlo los padres, los niños se adaptan rápidamente a la guardería, y no te digo nada de los virus. En cualquier caso esos primeros días de "cole" siempre son una experiencia memorable.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jose Antonio, es bueno que las criaturas se vayan socializando. Yo recuerdo el comienzo de la guardería de ambos como dos historias que no tuvieron nada que ver. El mayor, desde siempre más del mundo que nuestro, fue feliz desde el primer día. El pequeño, desde siempre más nuestro que del mundo, se me estremecía el alma cada vez que lo dejaba yo. Cuando les mandaba a colonias de verano el mayor ni te cuento. Con el otro me tenía que repetir muchas veces que era por su bien. En su mirada le veía que pensaba que era por el nuestro. Que también. Aquellos quince días solos no tenían precio ja,ja,ja.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me faltó añadir, Maribel, que el tercer día Clara se puso enferma. Y así estuvo el cuarto, el quinto, el sexto... De modo que se desvaneció mi sueño de libertad.
ResponderEliminarEn cuanto se recupera la volvemos a llevar a la guardería, y al día siguiente vuelve a recaer. En fin.
Un abrazo.
Tú lo has dicho, Alicia, cada niño es un mundo.
ResponderEliminarAlfonso estuvo encantado desde el primer día que fue al cole. Sin embargo, con Clara hemos tenido que utilizar métodos de lo más persuasivos.
¡¡¡O vas al cole o te quedas con la abuela!!!
Un abrazo.
Coincido con todos, el periodo de adaptación debería ser para los padres. Es terrible al principio cuando los dejas...y terrible cuando te acostumbras y no los puedes dejar ja, ja... Caminamos siempre en una constante contradicción.
ResponderEliminarSobre los virus...también es un periodo que hay que pasar, una semana en la guardería y quince en casa. Es que no falla, haz tus cuentas, ya lo verás.
Besos y abrazos.
Sí, Mari Carmen, de hecho iba a ser un post de cariño por mi hija (coincidiendo con el día de los enamorados) y me ha salido la dualidad que todos hemos sentido ese primer día de cole de nuestros retoños: tristeza y liberación.
ResponderEliminarQué complicada es la edad "adúltera".
Un abrazo.