La diferencia principal con respecto al anterior trabajo es que no me pilló de nuevas el hecho de tener que hablar en público. Aún así, mis previsiones se desbordaron. Presenté el libro en el Café Garbí de Alicante. Regresé a la ONCE para leer un cuento pajillero que desató la polémica. Firmé algunos ejemplares en el Mercado Central de Alicante y en la LXXI Feria del Libro de Madrid, donde Mari Carmen Azkona me contuvo para no estrangular al librero. Y por si esto fuera poco, di charlas en una librería de San Vicente y una biblioteca de Murcia, acompañado en ambas ocasiones por escritores y amigos de los que nunca más volví a saber.
Bueno, miento, con David Revert me he tomado alguna cerveza desde aquella tarde en Libros 28. Aún me sonrío cuando recuerdo la admirable teatralidad con que leyó el cuento «Jugar al escondite». Hasta a mí, que lo había releído tantas veces, me hizo gracia.
Mi hijo canta aquello de primero cagón, segundo campeón… En 2012, al quedar finalista de algún premio o sencillamente donar un relato, me colé en las siguientes antologías: Cachitos de amor (Acen), Conseguir los sueños (Hipálage), A este lado del espejo (QVE) y Microcrímenes (Falsaria).
En 2013 espero dedicar mis noches a cocinar, a fuego lento, el libro que cierre la trilogía que comenzó allá por 2009 El Mirador. También continuaré recopilando los microrrelatos que conformarán una obra al alimón con la escritora alicantina Esther Planelles.
Ahora me viene a la memoria que en Vareando nubes no ha habido sólo sonrisas. No dejo de preguntarme si la maldita ficción de un cuento puede convertirse en realidad, alcanzando a amigas bibliotecarias. Tampoco dejo de pensar en que se me escapó algo de mala leche. También mucho cariño. Cuando las nubes están a ras de suelo, la ficción se parece peligrosamente a la realidad.
Pues creo, Jose, que esas nubes que has vareado te han dejado una buena cosecha en 2012, y jugosos proyectos para el 2013.
ResponderEliminarYa sabemos que la realidad y la ficción se confunden, pero seguramente no somos los culpables de convertir ficciones en realidades, si acaso las adivinamos.
Gracias por citarme. Puedo decir que 2012 fue mi año de estrenarme como prologuista, y me honra que lo fuera con una obra tuya.
Un abrazo.
Bueno, Maribel, ha sido un camino extraño el que he recorrido, y no queda otra que invocar al oficio diario y a las horas perdidas de sueño. Leer obras de compañeros, como tu nueva novela. Aprender a escribir equivocándose.
EliminarUn abrazo.
2013 aún traerá mejores cosas, primo. ¡A por él!
ResponderEliminarSólo espero la soledad justa para escribir y la compañía suficiente para contárnoslo.
EliminarUn abrazo.
Conozco algo de tu obra, José Antonio, y espero -deseo- que ese libro que andas cocinando a fuego lento tenga una gran llegada al mundo :)
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo también conozco algo de tu obra y me gusta como escribes. Poetisa, cuentista... ¿se puede pedir más?
EliminarUn abrazo.
No, porque, además, es una extraordinaria persona :-)
EliminarJose, pues leídos todos los pasos literarios que has ido dando en el anterior año, se aprecia que esta carrera de fondo ya va estando bastante asentada.
ResponderEliminarTe deseo buena recolección para el año en curso e ingenio a rudales para esa tercera obra que tienes entre manos.
Un abrazo
Me alegra que tengas ese punto de vista, Alicia, porque uno se ve tan desarraigado como una planta en el aire. Pero ingenio te aseguro que no me va a faltar.
EliminarUn abrazo.
Hay días que parece que las nubes están al ras del suelo, pero no es así, se confundimos nubes con niebla. Y la niebla, tarde o temprano, se disipa.
ResponderEliminarEstas nubes, tan bien vareadas, ha sido un buen recorrido para ti, a la vista está todo lo que te ha aportado…
Un amigo mío, en la presentación de su libro, dijo “Este libro no será un éxito de ventas, pero cada venta será un éxito” Preciosa frase, ¿Verdad? Un éxito de empuje, de cariño… Cuenta, suma y fíjate que grande eres :-)
Has cerrado bien el 2012 y comenzarás mejor el 13 (número que significa renovación) Espero con ansia tu tercer libro.
Besos y un fuerte abrazo.
Yo diría que escribir ya es un milagro que nos permite vivir la vida dos veces, vivir otras vidas, revivir cuando morimos.
EliminarHay algo que nos ha dado también este libro: un encuentro bien aprovechado.
El tarro del Tiempo ya está a la luz de la Luna. Pronto retornarán los sueños.
Un abrazo.
hola
ResponderEliminarcomo no tengo tu email te dejo la reseña de tu novela http://lashadasverdes.blogspot.com.es/2013/01/resena-vareando-nubes-de-jose-antonio.html
Hola, tocayo, qué sorpresa más inesperada. Muchas gracias por leer mis "pequeñas dosis de realidad" y por escribir sobre ellas. La realidad hay que tomarla a pequeños sorbos y no es ni de lejos como nos la cuentan los telediarios.
EliminarUn abrazo.