LA PAZ ES ALGO MUY BONITO
Faltaba apenas una hora para la presentación. El editor llevaba en el cuerpo seis tilas, tres valium y un whisky. La asistenta de uno de los escritores le había llamado por teléfono la víspera. Según le dijo, con voz trémula, habían empezado a discutir por no sé qué de la novela que habían tardado tanto tiempo en escribir y publicar. Ella intentó mediar en la pelea, aludiendo al título de la obra —La paz es algo muy bonito—, pero los ánimos se crisparon aún más. Hizo una pausa que al editor se le antojó eterna, casi dolorosa. Una ambulancia se los había llevado. Ignoraba si vivos o muertos. Cosidos a navajazos.
En cuanto le dejaron solo con los dos cadáveres, el editor les echó una bronca monumental. Con salivazos. Luego fue a emborracharse a casa. Sin embargo, una llamada de la morgue le interrumpió. Los escritores habían regresado.
La presentación dio comienzo con bastante retraso, pues hubo que encadenar a los zombis a la silla por seguridad. Sus rostros verdosos también habían necesitado mucho maquillaje. Emitían unos sonidos quejumbrosos que ponían los pelos de punta. Babeaban de forma repugnante.
En el turno de preguntas, una periodista dijo:
—¿Habrá segunda parte de la novela?
Los zombis empezaron a sacudirse como locos y aullaban cosas ininteligibles. El libro fue un éxito póstumo.
Me pregunto de dónde has sacado la inspiración. Lo del éxito póstumo es casi más aterrador que la idea de que los escritores acaben hechos unos zombis, a fin de cuentas, salen favorecidos...
ResponderEliminarGenial. Un abrazo.
Siempre se ha dicho que el éxito no suele ser gratis. Parece que a algunos les ha costado bastante caro! jaja
ResponderEliminarUn abrazo
La pregunta de la periodista no era muy original, todo lo demás a tope, jejeje... No quisiera perderme esa presentación. ¡Feliz Halloblogween!
ResponderEliminarUn abrazo.
Mira que he asistido a presentaciones, pero ninguna tan original como esta :-) Me encantaaaaaaaaaaaaaaaa. Felicidades.
ResponderEliminarY ahora, si me perdonas, te dejo para poner a secar el libro. Los autores lo pringaron de babas jejeje
"El show debe continuar" y mira como se han esmerado en hacerlo.
ResponderEliminarUn relato que me ha encantado de principio a fin, original, y atrapante. Con un toque de terrorífico humor.
Un abrazo!
¿Se convertirá la periodista en su alimento?
ResponderEliminarEl editor fue capaz de presentar a los zombies escritores, con tal de vender el libro. Y curiosamente, lo consiguió.
Saludos.
Se las traía la preguntita....un libro los había convertido en zombies....¿En qué se pudieran convertir con una secuela?....muy bueno.
ResponderEliminarYo sospecho que fue el editor, para hacer la presentación del libro, a cualquier costo.
EliminarMadre mía, combinación escritores-zombies, terrorífico ;-)
ResponderEliminarMuy buen relato.
Saludos.
Una táctica muy sagaz para lograr su objetivo. Una exposición original y espeluznante. Un gusto de lectura.
ResponderEliminarSaludos
Por vender libros y dar publicidad, es que no saben estos editores lo que hacer...Muy buena historia.
ResponderEliminarBesos.
Me imagino la escena. Creo que no he estado nunca en una presentación tan azarosa. Mira que lo de haberles tenido que atar a la silla...
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues yo creo que las oportunidades están para aprovecharlas. A nadie le amarga un dulce. El fin justifica los medios y los miedos. Lo malo de la historia es que los lectores se quedarán sin segunda parte. Pensemos, pues, que segundas partes nunca fueron buenas.
ResponderEliminarUn relato original y terroríficamente divertido.
Un abrazo.
Muy bueno, José Antonio. Lástima que los escritores ya no estén para segundas partes, porque sería genial. Con lo que me gustan los zombis, no me perdería una presentación como esta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias a tod@s por vuestros comentarios. Me pareció divertido hablar de los encontronazos entre escritores en clave zombi. Celebro que os haya gustado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy divertido, me ha encantado, desde la presentación, con el editor dopado hasta las cejas, hasta el éxito póstumo.
ResponderEliminarGracias por participar en el Halloblogween.