La noche
cayó
de repente
como una
negra riada.
Los garajes
fueron ratoneras;
las calles, alfareras.
La ayuda
llegó
tan tarde
que
Halloween temblaba.
Hubo una
avalancha
de
solidaridad.
Mis amigos dicen que me dedico a vivir del cuento. No he escrito ninguna novela porque me parece un género poco comercial.