Cuando acabé de leer La tregua, la novela más universal de Benedetti, me quedé planchado. ¡Coño, es que es un dramón!
Su protagonista es un viudo cincuentón cuyo único interés en la vida es que le queda poco para jubilarse. Cuando menos lo espera, se enamora de una empleada de su oficina. Ella le corresponde y comienza un periodo de dicha que creyó no volver a experimentar jamás.
Ahora, tras reposar la historia, entresaco un mensaje positivo: la vida es una maravillosa tregua. Carpe diem. Aprovecha el momento. Enrique Bunbury lo resume perfectamente en tres versos de su conocido tema Infinito:
Me calaste hondo y ahora me dueles,
si todo lo que nace perece del mismo modo
un momento se va y no vuelve a pasar.
Para mi vergüenza y escarnio público, a Benedetti lo tengo pendiente, ya que únicamente he leído algo de su poesía.
ResponderEliminarPero al Bunbury... en la vida que tengo: es que no lo soporto :P
Un abrazo.
Liuva, me someto al mismo escarnio que tú. Yo tampoco he leído nada en prosa de Benedetti.
ResponderEliminarPor lo que cuenta José Antonio, estoy de acuerdo con él. Hay que intentar que cada instante, cada minuto sea mágico y vivirlo como tal. No cerrar las puertas a los intentos, siempre es mejor arrepentirse de lo que se ha hecho que de lo que no se ha hecho...Como dice José Antonio, aprovecha el momento.
Espero que te lo apliques estas vacaciones ¿Están cercanas verdad?
Besos y abrazos.
Jose Antonio, decía J. Lennon que “la vida es lo que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otras cosas”. Así que por aquí ando, ya en fiestas de Bilbao, empeñada en seguir de vacaciones mientras la vida pasa. Sólo tenemos una vida y hay que exprimirla, no debemos consentir que nadie nos robe ni una mínima parte de la misma intentando que la dediquemos a cosas absurdas.
ResponderEliminarCon respecto a la música te diré que Bunbury no es de mis favoritos. En lo que va de fiestas el mejor concierto al que he acudido ha sido el de Celtas Cortos. Me encanta ese fondo de música celta de sus canciones.
Liuva, ya somos tres.
Ánimo Jose que ya no te queda nada para tu turno de vacaciones. Un abrazo
Hola Liuva,
ResponderEliminarTe perdono que no hayas leido a Benedetti, pero lo de Bunbury...
Un abrazo y nos vemos pronto.
Hola Mari Carmen,
ResponderEliminarMe quedo con tu frase: siempre es mejor arrepentirse de lo que se ha hecho que de lo que no se ha hecho.
Yo fui un niño modosito, un adolescente rebelde y ahora soy un adulto crápula.
Estoy condenado a ser un viejo verde.
Un abrazo.
Hola Alicia,
ResponderEliminarSeptiembre es una venganza deliciosa para mí.
Todo el mundo vuelve de vacaciones y yo me voy. Con lo cual, me ahorro lo de la depresión posveraniega.
Siempre al revés del mundo.
Un abrazo.