—Será un Bakugan —ha dicho un amigo, también separado.
—No, no, te juro que ha pedido para Reyes una Bakugan, y puntualiza: del género hembra.
La dependienta de la juguetería, a la que conozco desde hace años, se ha reído de la ocurrencia de mi hijo. Luego, sin apartar la vista de mí, ha comentado como el que no quiere la cosa:
—Mi hija ha pedido exactamente lo mismo, pero a la inversa.
Empiezo por la canción. Qué peligro tiene la palabrita chirimolla. Por cierto que me has traido a mis ídolos de los dibujos animados. No me ha quedado claro, con el jaleo que se traían, si andaba por ahí uno de mis favoritos, el demonio de Tasmanía.
ResponderEliminarCon respecto a lo qué se piden las criaturas, siempre hicimos por sorprenderles con algo especial, intentando a la vez darles-sólo en parte-gusto a lo que querían. Y aún hoy lo intentamos. Sabemos que mañana ambos se van a sorprender. Lo bueno de todo es que ellos ya tienen una edad en la qué también no sorprenden a nosotros.
Mañana a mirar esas caritas. Es el mejor regalo.
Un abrazo.
Los niños son muy listos y si era una Bakugan es que era una Bakugan, o Bakúgana, vaya usted a saber. A mí estos personajillos me desbordan, los chavales se los conocen todos pero yo no soy capaz ni de memorizar su nombre.
ResponderEliminarEspero que los Reyes os hayan colmado de regalos.
Un abrazo.
Una canción que deja claro, Alicia, que lo único que merece la pena es no penar.
ResponderEliminarFeliz día de Reyes.
PD. Vaya madrugón me han dado esas caritas, pero todo sea por no perdérselo.
Todos necesitamos un Bakugan con quien compartir juegos. Da lo mismo el sexo, la raza o la religión.
ResponderEliminarFeliz día de Reyes.
PD. A ver dónde meto todos los regalos que hay esparcidos por la academia, que mañana hay clase...
Por cierto, Maribel, he tenido que documentarme sobre los Bakugan para escribir este microrrelato (fuente: mi hijo).
ResponderEliminar¿Que mañana hay clase? Vas a ser la pesadilla de esos chavales que hoy han recibido sus regalos de Reyes, ¿cómo se te ocurre? No te lo perdonarán nunca, jeje.
ResponderEliminarEl mundo de los niños y los juegos, con su lógica y sensibilidad aplastante.
ResponderEliminarMenuda ocurrencia la de los padres ja, ja, ja... Hay que ver cómo somos los adultos, siempre convirtiendo en un absurdo cualquier situación.
Espero que los Reyes hayan sido espléndidos con los deseos y regalos, aunque el mejor, y en eso coincidimos todos, es ver las caras de los niños. Disfruta de estos años de magia e inocencia.
Besos y abrazos
Eso es, Maribel, porque estoy mosqueado por tener que llevar a Alfonso al colegio a las ocho de la mañana y, claro, lo pago con todo quisque.
ResponderEliminarDe todas formas, no vendrá a clase ni Dios.
Y eso que vivo enfrente de una iglesia.
Ahora entiendes mi ateísmo, ¿no?
A los adultos, Mari Carmen, nos falta inocencia y nos sobra malicia. Como decía un versito de Héroes del Silencio: "Quemamos con malas artes el espíritu del vino y no va a regresar..." (como se nota que Bunbury no tiene hijos; mira que comparar a un niño con una botella de vino).
ResponderEliminarHola José Antonio:
ResponderEliminarCon hijos adultos ya no estoy al corriente en asuntos de Bakuganes ni nada de eso, pero recuerdo cuando había que atinarle a cuál Halcón Galáctico se refería mi hijo en alguna carta, quizá con la idea de que llegara toda la parvada.
Lo de clases en Día de Reyes, yo enviaba a mis hijos a la escuela, por lo que cuando me quieren echar en cara mis fallas como madre siempre sale ese inhumano asunto.
Con todo, siempre fue muy divertido levantarse a las cinco de la mañana, entre sorpresas, alegría y muchos enormes empaques.
Saludos y felicidades por este año.
Hola María,
ResponderEliminarEncantado de tenerte por aquí.
A mi hijo le gusta, de momento, ir a la escuela. Es muy activo y si no se aburre.
En cuanto al Bakugan, es una excusa como otra cualquiera para escribir una historia que no tiene nada de inocente.
Feliz año y suerte con tus proyectos.
Veo que necesito urgente un Bakugan, para lo que sea que sirvan, en estos momentos estoy segura de que me será muy útil.
ResponderEliminarSaludos,José Antonio, espero que tu hijo haya recibido su regalo de Reyes...
Blanca
Hola Blanca,
ResponderEliminarMe alegro un montón de leerte por estos lares.
Mi hijo recibió su bakugan de manos de su tío y, por fin, pude ver uno en acción. Ahora es... ¡¡¡mi tesoro!!!
Un abrazo.
Un año pedí a los reyes a Viggo Mortensen y sí, me lo trajeron... en forma de calendario. Ese año, casi llegué a creer en ellos :))
ResponderEliminarAbrazos.