Mi peluquero habitual perdió a su madre de la noche a la mañana, así que mientras me cortaba el pelo le sugerí:
—Si quieres te presto a la mía.
A lo que contestó:
—Déjalo, no te molestes.
—No es molestia —insistí—, seguro que a ella le encantará la idea. El otro día me dijo que era como si no tuviera hijo. Son las cosas de pertenecer a un grupo naturista.
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Vaya, que suerte la del peluquero que pierde a su madre y de pronto tiene la oportunidad de tener otra. Y que lastima del pobre que sice su madre que no tiene hijo. Pero, en fin.. como decimos por aca, madre es una sola...
ResponderEliminarUn gran saludo
Jose, sabía lo de “a rey muerto rey puesto,” pero no pensé que también serviría para las madres. Interesante relato, si todos tomáramos lo que se dice al pie de la letra...Saldrían interesantes relatos, si señor.
ResponderEliminarEspero que estés disfrutando de unas dulces vacaciones.
Besos y un fuerte abrazo.
Tienes razón, Vicsabelle, una madre no es compartible, pero son curiosas las paradojas que tiene la vida, y sólo doy testimonio de las mismas. Gracias por la visita.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bueno, Mari Carmen, es que el drama me produce un efecto cómico inevitable. Lo que sí puedo asegurar es que mi peluquero se quedó huérfano. El resto es producto de mi enfermiza imaginación.
ResponderEliminarEn cuanto a las vacaciones, como siempre en septiembre.
Un abrazo.
Jose, si esto es producto de tu “enfermiza imaginación”, viva la enfermedad!!!
ResponderEliminarNo te cures nunca.
Besos y un fuerte abrazo.
Entonces tienes la misma enfermedad que yo: el inevitable resultado es morirse de risa.
ResponderEliminarUn abrazo.
La realidad lo supera todo, la imaginación ayuda muchísimo.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias por pasarte y bienvenida, L.N.J. Sin imaginación la vida sería muy triste, ¿no crees?
ResponderEliminarUn saludo.