Nadie parece librarse del relax en verano, concebido como un no parar de hacer cosas para evitar la sensación de perder el tiempo.
En mi opinión, el auténtico descanso consiste en aburrirse como una ostra, en no hacer nada de particular. Que me dejen encontrarme conmigo mismo, entablar un diálogo con, en palabras de Eloy Tizón, «ese alguien interior con el que tenemos nuestras más lúcidas conversaciones solitarias —le damos la razón, se la quitamos— y moriremos sin verlo».
Este blog hace un paréntesis estival. Entretanto, un servidor viajará unos días a Bilbao para cumplir con el ritual de las vacaciones y probar alguna tapa que otra. Espero que Mari Carmen Azcona y Alicia Uriarte me guíen. Hasta la vista, mirones.
Feliz encuentro contigo mismo y con esas dos estupendas bilbaínas (un abrazote para ambas).
ResponderEliminarHasta la vuelta.
Vaya, qué calladito te lo tenías. Feliz descanso y feliz viaje. Besos de mi parte para las dos portugalujas (con un poco de suerte te encuentras también por allí a Diego Gila, de Grupo Leo). Disfrutad del encuentro. ¡Y por supuesto contadlo después!
ResponderEliminarUn abrazo.
No sé si lo haremos bien o mal, pero guiarte, seguro que lo haremos ;-) Será un placer acogerte por estas tierras que, como comprobaras, son menos frías de lo que se dice.
ResponderEliminarBesos y muchos abrazos
Gracias por vuestros buenos deseos. El regreso a casa no ha podido ser más tranquilo. Mis hijos con sus abuelos. Mis padres de vacaciones. En medio de tanto estrés, voy preparando la crónica de Bilbao. Hasta pronto.
ResponderEliminarAbrazos.