Curioso y llamativo título, como lo fuera en su época El reinado de Witiza (Ediciones Destino, 1968) de Francisco García Pavón. Ambos autores tienen tal querencia por los senos que cabría preguntarse si no quedaron traumatizados por Amarcord de Fellini (1973). Aunque parezca mentira, García Pavón confecciona un catálogo de tetas en su novela. Sergio G. Ros, en cambio, nos regala el personaje de Susana Ruiz. Muchas son las alusiones a sus «lolas» a lo largo de las páginas, detalle que rebaja un poco el dramatismo de la trama.
Sofía Jiménez, una estudiante universitaria, es secuestrada al salir de la facultad. La policía tiene una sola pista: un video grabado accidentalmente y recibido por un antiguo amigo. La agente Ruiz, ayudada por Vargas y el aprendiz Eduardo Cortés, intentará esclarecer el caso.
Que Sofía narre en primera persona su secuestro es un hallazgo espeluznante del autor, pero no el único. También lo es reflejar la lucha de poder entre policías por lograr un ascenso, no por liberar a la rehén. En este sentido, Mulero es un agente muy cualificado pero con un ansia desmedida de reconocimiento. Representa la dualidad humana que tan bien expusiera Robert Louis Stevenson en su inmortal clásico.
Pese a utilizar una prosa desenfadada, El ladrón de compresas indaga en la corrupción moral del individuo y advierte de la existencia del mal en estado puro. Uno no sabe a quién temer más: al psicópata abandonado a sus instintos o al policía borracho de triunfo.
Si afina en la puntuación de sus diálogos, Sergio G. Ros se convertirá en pocos años en un excelente narrador de intriga y misterio. Por lo pronto, a un servidor El ladrón de compresas le ha mantenido en vilo hasta el final. Pocos escritores pueden presumir de eso.
Veo que a ti también te ha gustado el libro, está teniendo muy buenas reseñas. Estoy de acuerdo contigo en lo que dices, sobre todo en lo de que te mantiene en vilo de principio a fin (y en lo de las "lolas", jajaja)
ResponderEliminarMuchas gracias por esta original reseña, José Antonio. Te agradezco tus palabras y tu tiempo. Un abrazo fuerte,
ResponderEliminarSergio. G.Ros
Buena reseña, Jose. Has despertado totalmente mi interés por esta novela, de la que siempre me impactó el título. Aún tengo pendiente, de Sergio G. Ros, Transmutación (se me acumulan las lecturas), pero ésta también me la voy a descargar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jose, de Sergio G.Ros he leído todas las entrevistas y reseñas que ha hecho a otros muchos compañeros. En ese apartado me siento muy identificada con él, salvo un pequeño detalle. Yo creo que Sergio ya es hoy en esta carrera de fondo. Solo hace falta que él no ceje en el empeño para que el mundo se dé cuenta de ello. Me alegro que tú lo hayas hecho y así nos lo hayas contado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gran reseña, Jose Antonio, como todas las que haces. Las referencias que incluyes de cine las hace, te lo he dicho más veces, más visuales, siendo lo que te identifica y diferencia. Sin desvelar la trama, nos introduces en ella.
ResponderEliminarHas despertado mi interés, ayudado por el impacto que me ha producido el título del libro. Puedo asegurar que es un acierto, sería de los libros que, automáticamente, iría a ver la contraportada en busca del argumento.
Apuntado en la agenda, gracias.
Besos y abrazos.
Muy entretenida la novela, MaryLin, y muy atractivo el asunto de las "lolas". Qué poderío tenéis las tías.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jajaja, eso parece, al menos en el libro.
EliminarBesotes
En la vida real también tenéis poderío. Créeme, tengo una hija que ya me manipula con solo... tres años.
EliminarUn abrazo.
Gracias a ti, Sergio, por ser tan amable de enviarme la novela. Me encanta haber contribuido a difundirla.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y aún se te acumularán más, Maribel. Acabo de leer una novela que te encantaría. Un día de estos te la mando por correo electrónico. Vas a flipar en colores.
ResponderEliminarUn abrazo.
Para que no ceje en el empeño, Alicia, estamos nosotros. Desde mi reseña le animo a que siga avanzando. Es un escritor del que he aprendido mucho. Me ha encantado la narración en primera persona de Sofía. Ojalá pudiéramos charlar un día Sergio y yo sobre literatura.
ResponderEliminarUn abrazo.
El mundo de las reseñas, Mari Carmen, debería ser creativo y no tan académico. Hay que conducir hacia los libros con imaginación, no con datos técnicos que a nadie interesan. De todas formas, mi pasión por el cine se refleja inevitablemente. Gracias por leerme.
ResponderEliminarUn abrazo.