Si has leído VAREANDO NUBES y quieres expresar tu opinión, este es tu espacio. Si alguno de sus cuentos te ha hecho reír o te ha emocionado, este es tu lugar. Si no te ha gustado también lo puedes decir, siempre desde el respeto.
¿Que no tienes el libro aún? Si me escribes a lobo74estepario@hotmail.com arreglamos ese desaguisado. Me dices tu dirección postal y te envío el libro firmado de mi puño y letra. Ah, y los gastos de correo gratis.
Yo ya lo tengo en estado de pre- envío, jejeje... Te recomendaría que te hicieras un blog aparte para comentarios concretos del libro; yo creo que en un post de este blog va a ir perdiéndose hacia abajo, ¿no? Tampoco es que domine mucho esto, peeero...
ResponderEliminarEn cualquier caso, aquí estaré dispuesto a machacártelo en cuanto me lo lea. ¡Aullidos!
Yo ya lo he leído. Me he reído, me he emocionado, he disfrutado... Lo que puedo hacer desde aquí es recomendarlo, creo que todos los amantes del género breve se estarán perdiendo una obra de nivel si no varean nubes. Espero que lo lea mucha gente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por cierto, me encanta la foto de ese lector tan interesante, ¿quién es? Me lo vas a tener que presentar.
ResponderEliminarUn disfrute de principio a fin. Lo que más me gusta es que has sabido elegir, con mucho tino, la nave adecuada para surcar aguas tan dispares como la controversia, la zafiedad, la injusticia, la violencia.
ResponderEliminarHas escrito un buen compañero de viaje para quienes nos gusta el relato y un guía generoso para quienes se perdieron en las páginas del cuento tradicional (versión disney).
Gracias por regalarnos veintisiete experiencias emocionantes.
Jose Antonio, tus nubes llegaron ya al País Vasco. Da la impresión de venir muy cargadas. Seguro que será de refrescantes historias que nos salpicarán el alma. Enseguida empezaremos a varearlas. Ya te contaremos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un servidor también ha terminado de varear nubes. Y lo hace muy a su pesar, como no puede ser de otro modo.
ResponderEliminarBuena culpa de ello la tiene ese Pablo "Terror de los Morosos quien, ya desde el principio, te arranca una sonrisa con sus maneras repelentemente perfectas. La temible Paca y su obsesión por recibir la absolución y echarse a la boca obleas gigantes. Pilar, cuya lengua es capaz de desatarse tras cuatro tequilas llegando a soltar delante de la cornuda amiga: "Mario, coño, me estoy cansando de este juego. O aparaces ahora mismo o le confieso a tu mujer las veces que nos hemos acostado". Sin olvidar a Don Ignacio, el ferretero, siempre irritante a causa de su enfermiza eubolia. El enternecedor Israel, flamante Doctor Honoris Causa por la Universidad Complutense. La macabra Gloria y sus amigas practicando vudú en las profundidades de la iglesia. O Silvia Durán, Lucía y Sandra, Carlos y su padre, cuyo sutil amor cala hondo. ¡Ah! y por supuesto la entrañable Olvido, mujer que he tenido la fortuna de conocer en persona gracias a ti. Un libro que merece la pena y que me ha llevado a experimentar de nuevo, la gran verdad que alguien expresó con atinada belleza: "Un libro es como un viaje, se empieza con inquietud y se termina con nostalgia".
Enhorabuena, José. Ninguno de los veintisiete relatos deja indiferente. Todos, sin excepción, provocan algún sentimiento en el lector.
Buena apreciación, Álvaro, pero soy hombre de un solo blog. De todas formas, si pierdes de vista el post puedes pinchar en la imagen de mi libro, que aparece en la sección "Libros publicados" y te remitirá de nuevo a la entrada.
ResponderEliminarEl lunes te mando el libro. No lo he hecho antes por simple y pura vaguería.
Un abrazo.
Cómo no lo vas a leer, Maribel, si eres la prologuista. Y vaya pedazo de prólogo que me has escrito. Ni en mis mejores sueños.
ResponderEliminarEn cuanto a Alfonso, te lo presento cuando tú quieras. Estoy seguro que alucinarás con él; es mi sabio despistado preferido.
Un abrazo.
Ay, Ester, que me sacas los colores. Y ya puestos elijo los de la bandera gay, aunque no lo sea. Elijo el verde de la esperanza, el rojo de la nariz de un payaso, el azul solidario del mar, el negro de la mala leche...
ResponderEliminarUn abrazo.
Estoy convencido, Alicia, de que tu lectura sosegada y atenta descubrirá matices escondidos en los cuentos, capas ocultas como conchas varadas en la playa. Nunca hay una sola interpretación.
ResponderEliminarUn abrazo.
Te voy a perdonar, querido primo, que te vayas de la lengua con algunos de los cuentos. Lo achacaré al entusiasmo con el que has acogido esta propuesta de literatura breve.
ResponderEliminarFelicidades a ti por dejarte emocionar por mis nubes.
Un abrazo.
Hola a todos. Ayer tuve el enorme placer de asistir en primera persona a la presentación de "JUICIOS PARALELOS" , (soy su autor), de la mano de "lobo López" y desde aquí hago público que me pareció un tipo fantástico y un excelente profesional, así que os animo a que le sigais, porque este hombre tiene muchas cosas que contaros...
ResponderEliminarEspero impaciente el momento de tener entre mis manos "VAREANDO LAS NUBES", para leérmelo rápidamente y ofreceros mi humilde opinión acerca de la escritura del amigo lobo López, aunque estoy más que seguro que será buena, cuando menos...
ResponderEliminarMuchas gracias, Luis, por tus palabras. Quiero que todos sepan que te tengo en nómina.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, simplemente saludaros y compartir mis gratas impresiones sobre este reconfortante mundillo de autores noveles que, gracias a uno de ellos, he podido descubrir. Magnífica presentación de "Juicios paralelos" y una agradable tarde junto a los que lo hicieron posible. Con vuestro permiso, voy a curiosear por el blog.
ResponderEliminarAu.
Pasamos un rato genial, Nacho, comentando un libro que nos ha gustado a los dos. También nos ayudaste con el rollo de las cajas y los libros. Fuiste muy amable.
ResponderEliminarEstás en tu casa. Mira lo que quieras.
Un abrazo.
Posiblemente uno de los mejores Libros de Váter que me he leído. Y antes de que se tome la expresión como peyorativa, aclaro que esto es un piropo.
ResponderEliminarLa extensión de cada cuento es perfecta para disfrutar de ese intenso momento de soledad y encierro con uno mismo. Cada cual reserva su mente para sus pequeños placeres y la mía se centra en ese cubículo. Decidí no hacerlo en la cama porque la lectura de cinco, seis, siete cuentos seguidos podría haberlos “desindividualizado”, haberlos mezclado ligeramente a la mañana siguiente; sin embargo, uno por uno, uno al día, como una medicina, es la mejor forma que he encontrado de hacerlo. Después tengo la mañana entera para rumiar desde el título hasta el final.
Creo que la tónica que rige el libro es la ironía, aunque hay espacio para todo. Son muchos cuentos y muy breves, por lo que el primer acierto es, sin duda, que no te da tiempo a cansarte de un personaje; aunque se llega a echar de menos, por supuesto, más aventuras de los personajes especialmente carismáticos, que abundan.
El tratamiento de los cuentos en general me ha parecido muy acertado, en ese estilo que, al darle comienzo a la lectura, nos hace pensar con un par de frases que ya sabemos de qué va lo que nos va a contar. Lo bueno es que de pronto, ¡zas!, nos pega un puñetazo en el ojo que nos daña casi en el orgullo y nos hace pensar, como escritores, que “maldita sea, por qué no se me habrá ocurrido a mí”. Y son giros de todo tipo, aunque generalmente en ese estilo del cine italiano que nos hace soltar una carcajada pero lo que realmente sentimos son ganas de llorar.
Supongo que se aprecian en muchos cuentos las vivencias del autor. Se nota la personalización superficial de situaciones de pareja y sobre todo de padre (tanto de niños como de obras literarias). También un cierto respeto empapado de burla hacia el catetismo de las poblaciones rurales, y cómo no, a la crisis actual (quizá el cuento que más me ha gustado ha sido el de Bodas de Plata, en el que el voraz empresario engulle a trabajadores y derechos por igual; por fortuna, aunque nos den por atrás, podemos reírnos todavía).
Luego está, por supuesto y más en mi gusto habitual, la aparición de lo sobrenatural; ¿qué buen libro de relatos que se precie no incluye uno de zombies? En este caso, por supuesto, no iba a ser uno más de hordas de cadáveres a las que sobrevive un héroe casual. Y lo mismo sucede con el cuento de la familia de vampiros. Y la personalización del pecho fantasma, pelmazo e insoportable. Pero es una sobrenaturalidad discreta, de andar por casa, como si fuera tan rutinaria como ir a comprar el pan.
En un compendio general de las sensaciones que produce la lectura completa del libro voy a quedarme con la de una “burla con ternura irónica que nos ayudará a no suicidarnos en este mundo asqueroso”.
Recomendadísimo, por supuesto, y nada del tirón. Y una vez leído entero, lo mejor es que te permite pasar un día futuro ante la estantería, cogerlo y abrirlo por una página al azar. Le arrancará una sonrisa en un minuto, señora, ¡garantizado!
Gracias, Álvaro, de todo corazón.
ResponderEliminarMás de un lector ha confesado que me lee en el baño, y yo estoy la mar de feliz porque hago lo propio con otros escritores.
Me encanta que hables de los cuentos sin destapar su sorpresa. Has nombrado algunos de mis favoritos.
Tengo que adoptar para mis reseñas eso de la frase que resume el libro. Lo de "burla con ternura irónica" me ha calado. Pese a no haber visto demasiado cine italiano, aún recuerdo Cinema Paradiso con mucho cariño.
Un abrazo.
Por cierto, soy más de cine argentino. ¿Has visto La tregua? Te la recomiendo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jejeje. Además puedes ir combinando las palabras y obtener una "Ternura con burla irónica", una "Burla irónica con ternura", una "Ironía con burla tierna"... Se presta a ello y eso tiene que ser bueno.
ResponderEliminarY no, por cierto, no la he visto y tampoco es que sea yo mucho de los cines argentinos (ni de los italianos en realidad, ya sabes por dónde van mis tiros más bien), pero si está recomendada creo que no tendré más remedio que hacerme con ella a ver si es verdad eso que dices.
¡Un placer, amigo!
Bueno, yo ya he terminado de leer "VAREANDO NUBES" y os puedo decir que me ha parecido COLOSAL. Un conjunto de 29 cuentos o pequeños realtos, como prefirais, que os transportarán, desde la más tierna infancia, pasando por la difícil adolescencia, a las películas de zombies y vivencias de lo más extrañas, a la par que habituales, culminando, cómo no,en...
ResponderEliminarel final de la vida, por supuesto. EXTRAORDINARIO. Felicidades de corazón, José Antonio.
Acabo de terminar tu reseña, Álvaro. Aún me queda la revisión, pero confío en que a lo largo de este mes estará colgada en el blog.
ResponderEliminarFelicidades por "Parásitos".
En cuanto a "La tregua" es una película para lobos esteparios y una extraordinaria historia de amor. Pero prepara pañuelos.
Un abrazo.
Me alegra, Luis, que mis nubes a ras de suelo te hayan calado. Y me consta que no sólo a ti. Haz que rule como un buen porro.
ResponderEliminarAbrazos.