Estimado fulanito de tal,
Lamento comunicarle que en Ediciones Mangantes no publicamos microrrelatos. No obstante, ponemos a su entera disposición —por un módico precio— nuestro servicio de alargamiento de historias. Merece realmente la pena. Aquí han alargado sus historias autores de la talla de Stephen King. El muy cretino las quería incluso más largas, pero logramos hacerle entrar en razón. Le contaré un secreto. La novela «It» apenas era una narración de cinco líneas. En ella, por insólito que parezca, un payaso se asustaba de un niño cuya madre le había afilado los dientes hasta dejarlos puntiagudos. King pensó que aquello nunca daría miedo.
¡Qué grande es el humor! Lo que nos supone una gran tristeza y frustración se convierte en tus manos en una buena razón para partirse de risa. En fin, si se inventan chismes para alargar el miembro 'piril', ¿por qué no ha de existir una editorial Mangante?
ResponderEliminarUn abrazo.
Sabía que este micro te haría ilusión, sobre todo porque los chistes son la forma más sutil que conozco de luchar contra la realidad.
EliminarUn abrazo.
Ediciones Mangantes se lo pierde :D Como microeditora me encantan los microcuentos y los micromachines :D
ResponderEliminarTú lo has dicho, Lidia, casi todo el mercado idiotorial está cerrado a la creatividad y al buen humor.
EliminarUn abrazo.
¡Qué bueno! Jose.
ResponderEliminarAcaso el negocio esté en montar una empresa que consiga aumentar los miserables sueldos que tienen los que, según algunos políticos mangantes, son afortunados por ello.
Un abrazo.
Este micro se me ocurrió leyendo al gran Eduardo Berti, del que recomiendo su excelente libro "La vida imposible". De él extraigo esta greguería: "Lo peor de la pelusa es que nos atasca la hélice del ombligo".
EliminarUn abrazo.
Yo creo que Ediciones Mangantes tiene sucursales por todo el país. Ten cuidado, nunca dejes que te alarguen una historia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tengo material suficiente para redactar un artículo sobre contestaciones inverosímiles de editoriales que superan, con creces, la ficción. En cualquier caso, ya no alargo las cuentas de ninguna editorial. Y, por descontado, escribo como me da la gana.
EliminarUn abrazo.