Me arropará Elena Higueras, de Ediciones Atlantis. Mis hijos, Alfonso y Clara, amenizarán la velada con sus cánticos apache. Agradezco a Alicia la estupenda promoción que me hace en La Nieve.
miércoles, 22 de febrero de 2012
CÁNTICOS APACHE
Me arropará Elena Higueras, de Ediciones Atlantis. Mis hijos, Alfonso y Clara, amenizarán la velada con sus cánticos apache. Agradezco a Alicia la estupenda promoción que me hace en La Nieve.
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Mucha suerte, José Antonio y que tus sueños se sigan cumpliendo.
ResponderEliminarUn abrazo.
PD: Ya nos contarás como ha ido todo.
Me estás poniendo los dientes largos con los cánticos apache, no quisiera perdérmelos por nada del mundo. Hasta el último minuto me aferraré a la esperanza de poderte acompañar en ese día tan especial. Será un éxito, seguro.
ResponderEliminarTe deseo lo mejor.
Un abrazo.
Jose, te aseguro que no puedes estar mejor arropado que con eseo pequeñuelos. Seguro te logran sacar una sonrisa y animar el cotarro
ResponderEliminarcon sus cánticos apaches.
Cuando sientas un ligero aire en tu frente,imagina que es el frescor etéreo de La nieve. En la distancia todos nos acordaremos de ti y tus circunstancias.
Un abrazo.
Bueno, Juji, trabajando todo se consigue tarde o temprano. Gracias por tus palabras.
ResponderEliminarUn abrazo.
No sé quién decía que las victorias personales son las que más se disfrutan, y en cuanto al éxito no me quita el sueño.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ah, Maribel, y no te preocupes si llegas un poco más tarde. Tengo un discurso preparado de 157 folios.
ResponderEliminarUn abrazo.
Alicia, el frescor de La Nieve me vendrá bien para calmar la ansiedad de este tipo de actos. Pero después de la presentación me casco dos copas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bueno, con 157 folios quizá vaya el domingo, jajaja. ¿Me permites un consejo? Yo las dos copas me las cascaría antes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por Dios, Maribel, que cuando voy "doblao" me pongo a dar besos a todo el mundo.
ResponderEliminarVareando amor.
Un abrazo.
José Antonio desde Porto intentaré enviarte señales de humo para desearte mucho éxito. Estoy confiado en que así será.
ResponderEliminarAbrazos y suerte.
Sergio Astorga
Mucha suerte y muchos éxitos para este segundo libro y los que vengan.
ResponderEliminarSaludos
Gracias Sergio. Yo soy muy detallista y seguro que veo tus señales de humo, con doble placer, porque dentro de las salas no dejan fumar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias MaryLin. El éxito está asegurado arropado de tanto cariño.
ResponderEliminarSaludos.
Yo soy uno de los tantos afortunados (el local se encontraba aborratado) que pudo asistir a la presentación de Vareando Nubes un libro, sin duda, recomendable para todo buscador que no cesa en su empeño porque, sencillamente, cree.
ResponderEliminarUna obra, la de José López Rastoll, que "cae" como agua de Mayo en esta época marcada por la claudicación de valores tales como la solidaridad (en el caso de La Carretera), el humor (Cachivaches) o la fina ironía (Jugar al Escondite); una cuidada selección de cuentos, digo, que empujan o, mejor dicho, estimulan al lector a desenterrar de la más íntima parte de su ser algo que parece no existir dado que es invisible a los ojos: la capacidad para soñar.
Sin embargo, y lamentablemente, es una evidencia que somos coetáneos de un mundo para el que no existe todo aquello que no consigue ver, conocer o tan siquiera nombrar. Un mundo de pequeñas realidades donde no cabe el olor de una flor, la dicha de una mañana de sol ni la voluntad, como es el caso, para cumplir los sueños. Sueños como los que con nítida y elaborada sutileza, nos ofrece López Rastoll en este su segundo libro al que más arriba califiqué equivocadamente de "recomendable", cuando lo más justo es tildarlo de esencial. Pues tiene un calado básicamente trascendental, una altura suficiente para retarnos a anhelar, a fantasear, a imaginar, a ilusiónarnos.
A soñar.
En resumidas cuentas José, con su certera visión, nos recuerda lo que hace ya bastantes años escribiera el fabuloso Antoine de Saint-Exupéry, y quedase inmortalizado por boca de El Principito:
"Lo esencial es invisible a los ojos".
Atrévete a comprobarlo.
Saludos.
Gracias David por estas soñadas palabras, porque parecen un sueño. Creo que hicimos historia al congregar a tantos amigos pese a la concurrida manifestación. Y creo que tus preguntas fueron clave para acercar más el libro al lector.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jose, ¡por tu crápula! Pasa esa reseña tan magnifica a forma de entrada para que no se pierda en la inmensidad de los comentarios del blog.
ResponderEliminarFelicidades a ambos por pertenece a la tribu de los que aún creemos que nos quedan sueños por disfrutar.
Un abrazo.
Tienes toda la razón, Alicia. Esta reseña merece estar en primera plana.
ResponderEliminarUn abrazo.