Para quienes creemos que el lenguaje oral es un medio limitado de comunicación, para quienes no podemos evitar inventar historias de una experiencia aparentemente insulsa, para nosotros la literatura es un amuleto al que agarrarse cuando las cosas van mal, que es casi siempre.
Emilio Porta sabe que quienes escribimos como respiramos tenemos tendencia a perder el aliento, a soñar con fantasmas reales y a vivir con el agua al cuello. Por eso, quizá, se planteó un día reunir unas recomendaciones para suicidas en forma de ensayo. Pero sabiendo que a nadie le gusta que le digan lo que tiene que hacer, las disfrazó de novela.
El amuleto (Atlantis, 2013) narra la historia de Cimbalé, desde su llegada en patera a España hasta convertirse en un reconocido poeta y un prestigioso profesor de literatura. En el terreno sentimental, la huida del compromiso marca su existencia. Vive una relación abierta con Luna, jugadora de póker profesional. Una carta de Atocha Santos, su primer amor, revolucionará su mundo.
No puedo omitir en esta reseña los correos electrónicos que he intercambiado con Emilio, siempre cercano, siempre dispuesto a dialogar. Lo que me fascina de los suyos es que, de alguna manera, anticipan la fusión de géneros presente en El amuleto, una novela que se lee como un libro de poesía, de narrativa y de ensayo, todo a la vez.
En esa línea de mestizaje, hasta la narración misma avanza por medio de los diálogos de los personajes, los cuales, demasiadas veces, acaban convertidos en simples marionetas para reflejar ideas del autor en lugar de las suyas propias.
Tal vez abusa un poco del recurso, pero, sin duda, la novela se enriquece con la opinión del escritor sobre los más variados temas. La literatura le parece «un camino de conocimiento personal». Al profesor no lo ve «como instructor de credos, sino como impulsor de descubrimientos». Sobre Dios afirma: «Yo, a ese ente no lo conozco. Sólo me puedo encomendar y preguntar al misterio.»
Si además de leer El amuleto, uno se anima a ver alguna de las películas que propone Emilio Porta, este se puede convertir en un viaje inolvidable. Contribuiremos a eliminar barreras. No olvidemos que, en versos de Aute, «toda la vida es cine».
Otros libros de Netwriters reseñados en El Mirador han sido Historias de la puta crisis y Patchwork.