Hola Chimo,
¡¡¡Las galeradas de Pelusillas en el ombligo ya son historia!!! Te explico un poco el término, por si no lo tienes muy claro. Es el cuerpo del libro antes de ir a imprenta. En resumen, lo que la gente va a leer.
Siento una gran responsabilidad cada vez que me enfrento a las pruebas de un libro. No existe la escritura perfecta, lo sé, pero la cercanía del lector da vértigo. Es como estar a punto de saltar al vacío sin red.
Entenderás mi alivio al haber acabado con el embarazoso trámite. Ahora le toca el turno a la portada, la cara del hijo.
¿Y tú? ¿Qué tal las clases?
Un abrazo,
Jose
La portada se nos está llenando de pelusas... me da un poco de vergüenza enviártela así ;)
ResponderEliminarTranquila, mujer. He confeccionado jerséis a base de pelusas de ombligo. Nada me sorprende a estas alturas.
EliminarNo sé si a Chimo le ha quedado claro, a mí sí. Y me alegro de que el trámite de las galeradas ya esté cumplido. A seguir con el proceso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es una parte tan necesaria como aburrida, en la que acabas de tu libro hasta las narices.
EliminarUn abrazo.
Sin prisa, pero sin pausa, así me gusta. A por el siguiente paso :-)
ResponderEliminarBesos y abrazos
Espero que Chimo esté ahí para que le cuente el siguiente paso del libro. Es un fuera de serie escuchando.
EliminarUn abrazo.
Pues me alegro que el proceso de edición del libro siga su proceso sin ningún tropiezo en el camino.
ResponderEliminarJose, esto no dejará de ser como un embarazo, vamos digo yo. Acabas estando muy pesado, con ganas de verle por fin la cara y, sobre todo, con esa ilusión contenida a la espera de que llegue el momento en el que nos puedas contar lo bien que os ha salido a Esther y a ti.
Un abrazo.
Aunque nunca pasaré por la experiencia de la maternidad, se podría decir que es similar a un embarazo de imaginación.
EliminarUn abrazo.