El otro día una alumna de la academia me dijo que su profesor de valenciano se estaba leyendo mi libro, que se lo habían recomendado. Evidentemente, no conozco a ese señor, pero me alegra que El Mirador ya lleve su propia vida. Esta anécdota me ha animado a reunir algunas de vuestras opiniones.
“Yo me asomé en “El Mirador” este verano. El cielo y el mar, testigos del encuentro, parecieron fundirse con el azul de la portada. Disfruté de un libro que bien pudiera ser el caleidoscopio de la sociedad, descrita desde una fina e inteligente ironía. Dietas de adelgazamiento, drogas, binomio sexo-amor, binomio sexo-religión, bandas juveniles, inseguridad ciudadana, familia… Una inmensa galería de personajes, temas y situaciones con la descripción de una realidad impregnada, en algunos casos, de momentos cortantes y eléctricos y en otros, a veces escondidas, unas pinceladas de ternura”.
Alicia, 26-X-2010
“No sé si puedo ser imparcial, pero El Mirador me parece un libro excelente y Jose, un escritor con un talento enorme. Evidentemente hay relatos que me gustaron más que otros. Siento predilección por los cuentos y relatos. Me fascina y maravilla cómo se puede contar una historia (y contarla bien) en dos páginas y terminar con un final sorprendente e inesperado. Jose lo consigue”.
Mª Luisa, 27-X-2010
“El Mirador del barco lo pone un autor original, con sentido de la ironía, ágil, que no sólo describe, sino que nos embarca en la continuación de la lectura sin dejar que el final sea una puerta cerrada. Un escritor que escribe como camina, como es, ajustando la palabra a los espacios para que no haya líneas de más, porque el lector no está para perder el tiempo. Con Jose Antonio López Rastoll sólo lo gana”.
Emilio Porta, 29-X-2010
“Un libro imprescindible para los amantes de lo breve, con relatos muy bien armados, cargados de ironía y con finales sorprendentes. Calidad literaria en estado puro”.
Maribel Romero, 26-VII-2010
“A mí me ha sorprendido la cantidad de colegas de tiza que pueblan los relatos. Se nota que el autor es del gremio y conoce el paño”.
Aster Navas, 28-X-2010
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Qué maravilla, que alguien recomiende tu libro a otro alguien a quien ni siquiera conoces, y que además lo lea.
ResponderEliminarHas hecho bien en recopilar todas estas opiniones que no hacen más de mostrar un poquito, solo un poquito, de todo lo bueno que hay dentro de El Mirador.
Por cierto, da gustito ver la foto playera a punto de entrar en el invierno.
Un abrazo.
"que no hacen más que mostrar", quería decir, joer, ya ni veo.
ResponderEliminarJose, me reafirmo en todo lo dicho. Sólo un pequeño detalle, hoy te lo digo con abrigo ja,ja,ja. He estado en Vitoria por un asunto de trabajo y caía agua nieve.
ResponderEliminarEn mi instituto se lo ha leído uno de los bedeles. Le ha gustó mucho. Me comentó que le habían sugerido muchas cosas las "fotografías" que habías sacado desde ese Mirador. Ando haciendo patria literaria y también me acompaña mensualmente al concurso de abogado
Buena idea lo de esta recopilación.
Un abrazo.
Pues sí, Maribel, después del esfuerzo de escribirlo y promocionarlo, ahora puedo decir que este Mirador se ha independizado.
ResponderEliminarPor fin.
Un abrazo.
Bueno, Alicia, este es el único e inimitable cuatriquini. Nunca unos cuentos fueron tan bien aprovechados.
ResponderEliminarMe pregunto qué harás con el título de mi nuevo manuscrito, que también remite a las alturas.
Sólo por eso merece la pena escribirlo.
Un abrazo.
Jose, qué maravillosa noticia la que te dio tu alumna, enhorabuena. Supongo que te llenaría de alegría, tiene que ser la misma sensación que cuando nuestros hijos dan sus primeros pasos, balbuceando, pero caminan. Yo también me alegro de que “El Mirador” lleve su propia vida.
ResponderEliminarBesos y abrazos.
Espero impaciente tu nuevo manuscrito y la reacción de Alicia. Seguro que estaréis a la altura los dos.
Hola Mari Carmen,
ResponderEliminarMaravillosa por inesperada. Incluso me dio alguna idea para el futuro.
En cuanto a la espera, se hace más llevadera disfrutando de vuestra compañía y de los libros de los demás.
Un abrazo.