miércoles, 26 de enero de 2011
PONGA UN CHARLI EN SU VIDA
Si Mahoma no va a la montaña, la montaña irá a Mahoma.
Esto es lo que debió de plantearse Maribel Romero Soler antes de escribir Charli y los cinco peligros (Edimáter, 2010). Porque construir una novela infantil con las cualidades de una videoconsola (armas, peligros, pantallas…) no es sólo una genialidad, es hablar el mismo idioma que los chavales del siglo XXI.
Narrada desde el punto de vista de un niño de nueve años, la autora recrea el mundo de la infancia mediante un lenguaje ágil y sencillo, hasta el punto de que se permite gastar algunas bromas que hacen muy amena la lectura: «Les di pan con chocolate y les encantó, aunque también comieron queso, salchichón y patatas fritas. ¡Les gusta todo! Seguro que mi madre, en alguna ocasión, querría que yo fuera paloma».
En esencia, todos somos un poco Charli. Somos como Indiana Jones en busca del Arca perdida. Nos enfrentamos a peligros reales o imaginados, el más terrible de los cuales es la declaración de la renta. Sin embargo, en el camino aprendemos que el mayor tesoro es el amor por la lectura, el respeto por los animales y la naturaleza, el cariño por la familia. Sin olvidar, por supuesto, que debemos confiar en nuestras armas.
Quizás no convenzan estos sutiles tesoros a un niño. Por eso, Maribel Romero anuncia ya una segunda parte de Charli. Será porque nos ha dejado con la miel en los labios.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entradas populares
-
La película, que acaba de estrenar Prime Video bajo la dirección de Carles Torrens, desvirtúa la magnífica novela que Manel Loureiro publicó...
-
Queremos creer que el mundo nos pertenece, pero somos dueños de la nada. Hipotecados por la muerte, vivimos una vida prestada, un alquiler p...
-
Bajo la luz de la luna, he hecho lo imposible para que el conde repare en mi existencia. Siempre dispuesta, por ejemplo, a facilitar su alim...
¡Jose, qué sorpresa! Me ha encantado esta reseña de Charli -que te agradezco muchísimo-, muy a tu estilo, con tu fina ironía y tu buen hacer. Ahora mismo la paso a la editorial y por supuesto a mi blog. Es todo un regalo.
ResponderEliminarPor cierto, con eso de "los cinco secretos" me acabas de dar una idea que ni te cuento (aún habrá tercera parte, jajaja).
Muchas gracias por tu generosidad.
Un gran abrazo.
Pues yo por redondear esta ágil e inteligente crónica de "Charli y los cinco continentes"-Maribel, espero haberte dado otra idea para que haya una cuarta entrega ja,ja,ja-,y ya pasado un mes de su lectura, como idea principal reseño que lo importante no es lograr una meta sino que ello supone un divertimento y aprendizaje debido a los pequeños retos que hay que ir superando para lograrlo. Como frase, entre bastantes memorables, me acuerdo de "mi madre es dulce como un caramelo de fresa, pero no hay que confiarse, también se puede convertir en menta picante cuando se enfada".
ResponderEliminarFelicidades a ambos.
Muy bien Jose, la reseña perfecta para que los adultos, que son los que compran los libros, se animen hacerlo. No sé si todos llevamos un Charli, pero cuánto podemos aprender de él.
ResponderEliminarNo puedo añadir mucho más a lo que dices sobre la novela, la has descrito perfectamente. Sólo una cosa...QUIERO MÁS.
Besos y abrazos a tod@s
Ups, Maribel, se me colaron los "secretos" en vez de los "peligros". Ahora mismo lo rectifico. Aunque si es verdad que te he dado una idea, igual me toca un porcentaje de los derechos de autor.
ResponderEliminarNo, en serio, estar en la editorial y en tu blog es un regalo.
Un abrazo.
Se me han quedado muchas cosas en el tintero, Alicia, como destacar la excelente labor del dibujante José María Clemen.
ResponderEliminarEn cuanto a las entregas, esto se parece ya a Torrente. Dejemos que Maribel escriba la segunda y luego ya veremos.
Un abrazo.
Ahí se me ha notado, Mari Carmen, que no suelo escribir reseñas de libros infantiles. Pero quizás, al no ser especialista ni en esta ni en ninguna materia, abarco los dos puntos de vista: el del niño y el del adulto.
ResponderEliminarCreo que, puestos a elegir, me quedo con el adulto con alma de niño.
Un abrazo.
Coincido contigo, Jose, la del adulto con alma de niño es la mejor, sin duda alguna.
ResponderEliminarMás abrazos
José, yo todavía no la he podido leer, el correo por estos rumbos ha estado fatal, pero me has abierto el apetito aún más.
ResponderEliminarSoy un niño impaciente, pero Charli ya me ha enseñado a no serlo.
Un abrazo primera parte.
Sergio Astorga
Hola, José
ResponderEliminarHe pasado a leerte, llovido del blog de Maribel.
Breve reseña pero suficiente para atraer a lectores como yo a hacerse con la novela, sin duda; a ver si me pongo manos a la obra y encuentro a Charli.
Saludos,
Mián Ros
Encantado de verte por aquí, Sergio.
ResponderEliminarEs un libro pequeño con un alma grande. Te lo devorarás en un segundo, sobre todo si como intuyo eres un ávido lector.
Paciencia, amigo.
Un abrazo.
Me alegra que te guste la reseña, Mián, y que te haya llamado la atención sobre la novela. Ése era el objetivo que me propuse al escribirla, y no aburrir al sufrido lector.
ResponderEliminarGracias por tu visita.
Un saludo.
Admiro a Maribel como persona y como escritora. Agradezco tu entrada para que podamos conocer más el mundo de Charli, y espero la saga.
ResponderEliminarUn abrazo,
Blanca
No hay que ser muy sagaz, Blanca, para ver que hay miga por lo menos para una trilogía. Espero no haberme vuelto un ceporro intelectual para contarlo.
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo.