Aster Navas, escritor y compañero del foro literario La Nieve, publica Cuentos para leer en el ascensor, una antología de microrrelatos que seguro dará qué leer. Y además lo hace en formato digital, porque la literatura está cambiando.
Según Luis Eduardo Aute, si un hombre y una mujer quedasen atrapados en un ascensor durante horas, se enrollarían inevitablemente. No creo que este libro atajase sus instintos, pero, al menos, mermaría su culpabilidad tras el incómodo polvo. A falta de tabaco...
Ya sabes, Aster, el siguiente Cuentos para leer después de… Si te atreves.
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Ya decía yo que echaba de menos a alguien en mi blog jeje. Bueno, el caso es que has vuelto por estas "tierras". Llevo tiempo sin actualizar, se supone que es un ejercicio de clase y no nos firmamos unos a otros, pero bueno hoy me he animado para escribir una nueva entrada que espero que te guste. Yo tengo un finde lleno de actuaciones musicales, un concierto solidario en el que canto, y una actuación con mi orquesta en Madrid. Un saludo y que la música te acompañe, jeje
ResponderEliminarGracias, José Antonio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Dicen que las situaciones arriesgadas producen eso, o en las que hay mucha tensión, así que puede ser.
ResponderEliminarAmigo, me retiro del blog probablemente... era una práctica de clase, y me han dicho que no me la puntúan y estoy bastante enfadada, porque he llevado el blog con muchísima ilusión para alcanzar esa meta, pero me he quedado corta en actualizaciones (se ve que había un mínimo) y uan vez terminado el curso me dicen que no me la puntúan. Cierre o no, un placer contar con tus comentarios
Hola Lyz,
ResponderEliminarA mí me encanta tu blog, te lo puntúen o no, porque es un reflejo de ti. Me parece fresco y divertido. Haz lo que quieras, pero toma tu decisión en frío (aunque no hace falta que te metas en la nevera).
Hasta pronto, espero.
José Antonio, qué razón tienes. Este libro dará mucho que leer a quién lo tenga entre sus...ante sus ojos, que hay que cambiar el chip.
ResponderEliminarEs muy interesante tu apreciación sobre lo que ocurre en los ascensores jajaja. Espero que Aster te tome la palabra y escriba " Cuentos para después de..." sería muy, pero que muy interesante.
Gracias por esta curiosa y personal reseña, magnífica como todas las que haces.
Besos y un fuerte abrazo.
Bueno, Mari Carmen, sólo es la noticia de la publicación del libro de Aster. La reseña vendrá en cuanto disponga de tiempo para disfrutar del mismo.
ResponderEliminarSirva de introito, perdón de introducción.
Un abrazo.
Jose Antonio, este nuevo paso de Aster, sin duda, nos aporta un contrapunto de alegría y un toque de modernidad a todo su entorno.
ResponderEliminarRespecto a lo que ocurre en los ascensores, me parece un buen tema`para desarrollar, claro que es una pena que las paredes de estos no hablen. Una apuesta fuerte la de Luis Eduardo Aute. Ahora que, bien pensado, tampoco me importaría quedar atrapada un rato con una persona interesante. Acaso sería la única manera de disponer de tiempo con tiempo para...charlar.
Un abrazo.
Gracias, José Antonio.
ResponderEliminarTal vez me he cerrado un poco el mercado: seguro que hay lectores potenciales que no tienen ascensor;-)
Bastante difícil estaba ya como para darle más emoción.
Un abrazo.
Hola Alicia,
ResponderEliminarA mí me encantan los espacios pequeños como autobuses, ascensores, armarios... lugares ideales para conocer un poco mejor a las personas que nos rodean.
En cuanto a Aute, creo que apuesta por la infidelidad como forma de conocimiento.
Un abrazo.
Excepto las tribus perdidas en la selva, todo el mundo es capaz de imaginarse horas encerrado en un ascensor, o en un atasco, o en la cola del paro. Creo en el poder liberador de la literatura porque nos hace pensar, reír y soñar.
ResponderEliminarPor su brevedad, tus cuentos enganchan más que muchas novelas porque encierran una novela.
Un abrazo.
Hola José Antonio, me ha despertado la curiosidad ese libro, eso de quedarse encerrada en un ascensor... y nada menos que con alguien del sexo opuesto. Aunque supongo que también se vale lo otro. Un pequeño bocado que abre el apetito por leer, excelente, compañero!
ResponderEliminarBesos!
Blanca
Hola José. Por aquí ando leyendo algunas de tus cosas. Aprovecho, con tu permiso, para hacerme seguidor de El Mirador.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Blanca, los cuentos serán para leer en un ascensor normal que sube y baja, pero mi mente calenturienta ha deformado las cosas. Espero que Aster, el autor de este libro, me perdone en aras de su difusión.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola primo, no te esperaba tan pronto por este rincón de palabras, música y cine. Puedes curiosear lo que te apetezca. Estás en tu casa.
ResponderEliminarNos leemos.
Ja, ja, José Antonio, esa mente tuya calenturienta supongo que da para escribir más de un cuento apasionado teniendo como telón de fondo un ascensor.
ResponderEliminarLas cosas que se te ocurren...
Sin pasión no hay escritura, Blanca.
ResponderEliminarTe dejo "El ascensor" de Luis Eduardo Aute, otra mente calenturienta.
Espero que te guste.
Un abrazo.
Ya leí un cuento tuyo: "Una de de zombies".
ResponderEliminarTe dejé un comentario. Promesa cumplida.
Un abrazo,
Aunque es un cuento muy corto y con muchos defectos, te lo agradezco.
ResponderEliminarTe la devolveré.