Puede sonar a broma, pero en Alicante levantas una piedra y aparece un alumno del colegio Juan XXIII. Frente a este desproporcionado número de hijos, nadie te revela su condición de «juanveintitresero» si no hay cierta confianza. Se lleva como en secreto. He oído a gente decir sobre cualquiera con un mínimo de éxito en la vida que ha sido «uno de los pocos que ha llegado lejos». Existe, en definitiva, un complejo de inferioridad.
Pues bien, yo fui a Juan XXIII.
Lo digo ahora que no soy escritor de éxito, pero escribo lo que me da la gana. Lo digo ahora que tengo el dinero justo para vivir, sin que me falte un beso de mis hijos antes de irse a la cama. Lo digo ahora que tanto se valora lo que pareces por encima de lo que eres.
Siguiendo la estela marcada por la generación del 74, el pasado 17 de octubre se celebró un encuentro de antiguos alumnos en la plaza Magallanes de Alicante. Y, como cabía esperar, muchos desaprovecharon la oportunidad de decir que fueron a Juan XXIII.
Llegué a la plaza a eso de las diez de la noche, y al principio no vi ninguna cara conocida. Enseguida se disiparon los temores. Ahí estaban algunos compañeros del grupo B con una sonrisa —que espero no se convirtiese en maldición por lo bajo al ver a la maestra Carmen—. Me encantó saludar a amigos que no habían asistido a la comida del mes de mayo, como Pedro Abellán o José Manuel Ros.
Mientras tomaba una caña, miré alrededor. Los hijos pequeños de mis compañeros de clase habían tomado la plaza. Jugaban como nosotros lo hubiéramos hecho de tener su edad. También observé a gente desconocida buscando con ojos ávidos a su promoción, creyendo recuperar así un trozo de infancia perdido para siempre.
Localicé, de pronto, a Sebas. Iba en el autobús de Jacinto y era lo que se dice un auténtico diablo. Recuerdo que, desde la cuna, mi madre ha comentado con auténtico cariño lo que la hizo sufrir aquel chaval.
Tuve que perseguir casi un cuarto de hora a Jose Miguel, apodado «el teacher». Todo el mundo lo reclamaba para hacerse una foto. Igual debería plantearse cobrar derechos de imagen.
Eché de menos a tanta gente que no sabría por dónde empezar. Prefiero quedarme con la alegría de que la muerte de Jesús Fuentes, el profesor de literatura, fue un bulo. Por lo visto, lo han matado ya varias veces. Y nosotros dedicándole cumplidos en el whatsapp como si fuera a subir nota.
He dicho ya que fui a Juan XXIII, un colegio donde pasé buenos y malos ratos. Ser el hijo de la profesora no te hace precisamente muy popular. Ya he echado la toalla a este respecto: la conocida es ella.
Estupendo análisis de lo que importa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esta letra de una canción define perfectamente al ser humano: "Estamos hechos de magia, de espejismos y ficción". Adivina cuál es.
EliminarUn abrazo.
Muy bien escrito, hasta que no encontré a la gente de mi clase me sentía como desamparado, como un 79 que sólo veía 78, 74, 76, 80, 82 a su alrededor. Siento darle aún más protagonismo a su madre, pero si se acuerda dígale que a mis 36 años aún escribo muchas mayúsculas como ella lo hacía en la pizarra.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas gracias por acordarte de ella con tanto cariño. Me alegra que encontraras a los de tu promoción.
EliminarUn abrazo.
Gracias por compartirlo con nosotros. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias a ti por la paciencia de leerlo. Un abrazo.
EliminarEs agradable haber encontrado este grupo recientemente que te traslada a la infancia y a los magnificos recuerdos que perdursn en el tiempo. Yo comence por 1967/68 en la caseta en lis parvulitos. Apodado a lo largo del tiempo como TIO GILITO. Un abrazo a todos
ResponderEliminarEl colegio nunca se olvida y encontrarse con los viejos compañeros es como encontrarse a uno mismo.
EliminarUn abrazo.
Veo que te estás aficionando a descumplir años a base de recuerdos de los tiempos mozos. Genial, no hay nada mejor que echar la vista atrás y disfrutar de la visión.
ResponderEliminarPor cierto, ¿fuiste a Juan XXIII? (No consigo identificarte en la foto)
Un abrazo.
No eres la primera que me lo pregunta. Estoy en la fila sentada en el suelo. Empezando por la izquierda, el quinto.
EliminarUn abrazo.
Supongo que asaltan recuerdos de todo tipo y que se viven de diferente modo en ese contexto, cuando, precisamente, vas predispuesto a recordarlos. Buena crónica para un reencuentro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Uno no debe luchar contra los sentimientos y los recuerdos. Me lo enseñó una mujer.
EliminarUn abrazo.
Pues ahora que lo dices, tu hijo se te parece bastante. Al menos en esta foto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Alfonso se me parece más en el carácter, pues siempre está en la parra. Yo he aprendido a disimular.
EliminarUn abrazo.
Jose, celebro este nuevo reencuentro con tus compañeros del Juan XXIII. En esta ocasión más multitudinario. Siempre es agradable recordar lo que uno fue junto con los colegas de aquella época, siempre y cuando no tenga que ser cierto aquello de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Lo mejor, siempre está por venir. Fomentar esos encuentros es una forma más de conseguirlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Nunca fui muy sociable de chaval y ahora tampoco es que pueda presumir de un millón de amigos. Sin embargo, quien me necesita puede "cuentear" conmigo.
EliminarUn abrazo.
Mañana o pasado aparecerá en mi blog algo de lo nuestro en Valencia (por exigencias matemáticas, he prescindido de tu mujer, ella sabrá disculparme). Incluyo tu nombre y un enlace directo a este blog, Salud y suerte, amigo.
ResponderEliminarEstaré atento, amigo. Lo que ha dado de sí Valencia. Ni que fuéramos escritores.
EliminarUn abrazo.
Yo también fui a Juan XXIII desde 1967 hasta 1974 y me encantaría participar en alguno de los encuentros que se organicen...pero no tenía conocimiento de este último que se ha comentado. Conozco a otros ex alumnos que participarían. Un saludo.
ResponderEliminarMiguel Ángel Fernández Molina
mafm.alicante@gmail.com
Bienvenido a mi blog, Miguel Ángel. Hay dos grupos en facebook: "Antiguos alumnos de Juan XXIII" y "Colegio Médico Pedro Herrero". Estarás al tanto de cualquier actividad que se realice. Un abrazo.
EliminarHola,¿Hay alguien que haya terminado el tercero de BUP en 1981?
ResponderEliminarSoy ANTONIO PÉREZ LANZA.
ResponderEliminarHOLA YO TAMBIEN FUI A JUAN XXIII, MAS CONOCIDO COMO BENE UN SALUDO A TODOS, ME ENCANTARÍA ACUDIR A UN ENCUENTRO, LO DICHO SLUDOS
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