
«Año Nuevo, vida nueva», se dijo Maribel cuando
mordió la yugular del senderista que examinaba su fingida torcedura de tobillo a
la romántica hora del crepúsculo.
Mis amigos dicen que me dedico a vivir del cuento. No he escrito ninguna novela porque me parece un género poco comercial.
Se creia que habia ligado. Le salió el tiro por la culata.
ResponderEliminarSaludos
Hay deportes de riesgo que no lo parecen.
EliminarSaludos.
Es lo que tiene "la romántica hora del crepúsculo", que su luz crea sobras engañosas :-)
ResponderEliminarUn abrazo
Quise decir sombras... sombras engañosas ufff jajaaa
EliminarEs el crepúsculo una suerte de amanecer al contrario, de modo que las criaturas de la noche campan a sus anchas.
EliminarUn abrazo.
Great blog
ResponderEliminarThank you.
Eliminar