miércoles, 23 de febrero de 2011
EL ARCANO SIN NOMBRE
¿Recuerdan al enigmático doctor Schreck? Es el tarotista que predice la suerte a cinco pasajeros de un vagón de tren en la película Doctor Terror (1965). Felisa Moreno Ortega consigue en Trece cuentos inquietantes (Hipálage, 2010) una atmósfera de curiosidad y opresión similar a la que sienten las víctimas del inolvidable Peter Cushing, que resulta ser el ángel de la muerte divirtiéndose un poco antes de llevárselas.
Afortunadamente, una aguda sensibilidad social impulsa a Felisa Moreno a utilizar la muerte como mecanismo de reflexión más que como puro medio de entretenimiento.
Ya en “El sueño dorado” la autora nos presenta a una mujer que se resiste al paso del tiempo. Obsesionada con recuperar la juventud, ofende a la empleada que le va a aplicar el tratamiento de belleza. Un error que puede costarle caro. El final conmociona tanto como leer por primera vez a Edgar Allan Poe.
Otro rasgo de la ficción de Felisa Moreno es que el miedo, la inquietud, la zozobra proceden de hechos absolutamente cotidianos: “Cuando mi cuerpo despierte seré escritor; no inventaré nada, contaré historias de personas anónimas”. Evocando los negros ojos de Lady Ligeia, en el relato “La piel de la serpiente” asistimos a la paralizante resurrección de una persona sin el consentimiento de otra.
Si la muerte puede ser asfixiante, no lo es menos la soledad y la incomunicación de la vida en pareja. Ejemplo de ello es “Tiempo detenido”, que además nos deleita con la presencia excepcional de un objeto fantástico. Se trata de un reloj que sirve para detener el tiempo, aunque no funciona si no ponemos un poco de empeño por nuestra parte.
En el aspecto técnico, la escritora se sirve de frases cortas y precisas como un bisturí, creando un estilo muy descriptivo. Quizá echo de menos una mayor presencia del punto en lugar de tanta coma. No obstante, espero que Felisa Moreno se mantenga en sus trece. Necesitamos literatura sin trampa ni cartón que no nos deje indiferentes, sino que nos transforme.
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Muy buena reseña para los inquietantes cuentos de Felisa, que son capaces de dejar al lector sin aliento.
ResponderEliminarTe estás forjando un estilo como crítico literario muy interesante.
Un abrazo.
Gracias, Maribel, se hace lo que se puede para no aburrir al personal.
ResponderEliminarA mí lo que me gustar es juntar cosas diferentes pero complementarias: literatura, cine, música... Es una espinita que tengo clavada desde la carrera.
Un abrazo.
Jose Antonio, buena reseña. Seguro que Felisa habrá quedado muy satisfecha con ella.
ResponderEliminarRespecto a lo de las comas o puntos, no veas que lío tengo. Yo leo lo qué quiero decir y cómo lo quiero decir. Los demás leen lo que realmente he dicho, si no se ahogan antes por la falta de comas que es aún más grave y es que a veces no sé dónde ponerlas.
Un abrazo.
“ Necesitamos literatura sin trampa ni cartón que no nos deje indiferentes, sino que nos transforme.”
ResponderEliminarLo rubrico, esa es la literatura que necesitamos.
Jose, coincido con Maribel, te estás convirtiendo en un crítico literario de primer orden. Cine; literatura, filosofía...todo mezclado en tu crónica y enlazándolo perfectamente con el libro de Felisa.
Muy buena crónica.
Besos y abrazos.
Lo que he leído de Felisa me ha gustado. Buena narrativa, temas originales, y sabe manejar muy bien el suspense.
ResponderEliminarTienes toda la razón.
Besos,
Blanca
Hola Alicia,
ResponderEliminarNo te preocupes demasiado por la falta de comas; a mí también se me olvida alguna de vez en cuando. Lo único que cuenta a la hora de escribir es querer decir algo y tú tienes mucho que decir.
Un abrazo.
Es obvio, Mari Carmen, que la gente que mejor escribe en este país no es siempre la gente que más transmite. Lo cual no quiere decir, ni mucho menos, que haya que escribir mal.
ResponderEliminarUn abrazo.
Apuntas algo muy interesante, Blanca, sobre la narrativa de la autora. El suspense es clave para un buen relato de terror.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Jose Antonio,
ResponderEliminarperdona que llegue tarde, ya te he explicado por correo el motivo. Muchas gracias por esta reseña, me ha gustado muchísimo, no sé si mi libro la merece pero yo he engordado de satisfacción.
Un abrazo.
Gracias a ti por hacerme pasar un rato inquietante. Además, como habrás observado, el tema de la muerte me fascina. ¿Conoces la película?
ResponderEliminarUn abrazo.