Hará unas
pocas semanas, Neogéminis me propuso participar en un christmas conjunto. El
único requisito consistía en aparecer con una foto de cuando éramos niños. La
iniciativa me pareció tan simpática que decidí colaborar. Fue divertido pedirle
a mi madre —porque ellas siempre guardan esas cosas— una instantánea raída por
el tiempo. Me preguntó, al cabo de un rato, para qué la quería. Me hice el
despistado. Pensé luego, en la soledad de mi despacho, que la Navidad es como
ese niño que ya no reconocemos en las imágenes del álbum familiar. Encontrarlo
es el reto. También el vuestro. Os propongo que me encontréis en la tarjeta.
Quien acierte, recibirá por correo un relato inédito con dedicatoria de mi puño
y letra. Hasta la vista, mirones.
“Ha de hacerse cargo del humorismo de la vida, del humor patibulario de esta vida… Usted ha de acostumbrarse a la vida y ha de aprender a reír”. Hermann Hesse: El Lobo Estepario