miércoles, 12 de marzo de 2025

EL MENDIGO















Llevo dos horas aquí de pie, con la sonrisa congelada, esperando que algún paseante me mire. Todos pasan de largo. Cuando recibo la visita turbadora de una amiga difunta, entiendo la indiferencia del público. Vaya si la entiendo. Alguien me ha debido pedir que le firmara un libro y no lo he soportado.

Incluido en la antología del X Concurso de Microrrelatos «Queridos Fantasmas» convocado por El Muro del Escritor.

miércoles, 26 de febrero de 2025

EMBARCADOS










La productora de televisión Globomedia intentó repetir el éxito de
El internado: Laguna Negra con El barco. Esta serie posapocalíptica fue emitida entre 2011 y 2013 por Antena 3. En su reparto figuran nombres tan conocidos como Juanjo Artero, Blanca Suárez y Mario Casas.

Unos científicos ponen en marcha un acelerador de partículas, pero algo sale mal y el 99% de la superficie terrestre queda sepultada bajo el agua. El buque-escuela Estrella Polar podría albergar a los últimos seres humanos del planeta.

Aclaremos que una cosa es ciencia ficción y otra muy distinta realismo mágico. En el segundo caso, la fantasía se integra de tal manera en la vida cotidiana que a nadie le sorprende. Algo así sucede en El barco. Su encanto radica en la inverosimilitud, de modo que la clave para disfrutarla está en no tomarla en serio. Así pues, aceptemos que en este fin del mundo la comida y la bebida sean infinitas. De hecho, los actores aprovechan cualquier excusa para beberse una botella de Coca-cola frente a la cámara. La publicidad se cobra de este modo su patrocinio.

Hay capítulos que homenajean —o directamente copian— a joyas del cine y la literatura como Los pájaros de Alfred Hitchcock o Frankenstein de Mary Shelley. En este último, Palomares resucita después de llevar horas muerto. Aquí la inverosimilitud roza el esperpento en el episodio, sin duda, más descacharrante.

Magistral me parece la actuación de Iván Massagué encarnando a Roberto Schneider y Burbuja: el villano que crea el proyecto Alejandría y el retrasado con un corazón de oro.

El final de la serie resulta tan ambiguo como valiente, pues se deja a la interpretación del espectador. Quizá un guiño a Otra vuelta de tuerca de Henry James.

miércoles, 19 de febrero de 2025

LA VIAJERA



Yo soy el cristal empañado donde aquella adolescente llamada Selena dejó una sombra de melancolía. Corría el verano del 88 en Guardamar. Hubo una fase como de luna llena, el enamoramiento. Otra carnal, de cuarto creciente. Y la última, cuando ya no nos soportábamos, que me recuerda a un eclipse. A veces fantaseo con ese último mensaje en el espejo del cuarto de baño: «Nos vemos en las estrellas».

miércoles, 5 de febrero de 2025

19 DÍAS












SEMANA 1

La enfermera me pide colaboración para sostener la pierna de mi suegra en el aire mientras le venda el pie. Lo hago de mil amores, pues, aparte de ayudar, salgo del entumecimiento anímico que provocan los hospitales. Me intriga por qué hay tan pocos enfermeros varones. ¿Nos falta dulzura a los caballeros? ¿Conjugan mejor ellas el verbo cuidar? Al marcharse la joven, le pido la extremidad a mi suegra para hacer pesas.


SEMANA 2

En estos días de esperas hospitalarias, pienso en la inmensa suerte de poder trabajar con mi hijo en la academia. Alfonso está en tercero de Informática y, como no podía ser de otro modo, lo hemos fichado para que sustituya a mi mujer. Me hace gracia ver a dos lobos esteparios compartiendo clases, uno dulcificado por las arrugas y el otro lleno de la insolencia de la juventud. Como dos gotas de agua que convivieran en espacios temporales distintos. Dos hombres que nunca serán amigos, pero que estrechan lazos por una de esas bromas del azar.


SEMANA 3

Me imagino que Dabiz Muñoz, el marido de la Pedroche, abre alguno de sus célebres restaurantes en un hospital. Sería realmente vanguardista que un paciente pudiera comer algo creativo para variar y no la miserable bazofia que ni siquiera Goya se atrevió a retratar en sus «Pinturas negras». Entonces todo el mundo querría estar enfermo. Habría accidentes provocados, contagiadores profesionales, guerra en Urgencias y hasta traiciones entre hermanos. La gente mataría por morirse. Menos mal que la auxiliar no puede leerme el pensamiento cada vez que trae la comidita.


LIBERACIÓN

Hay una regla no escrita en todos los hospitales. Cuando te sientas en el sofá de escay, el médico firma el alta. Ni análisis ni gaitas. Es la prueba de fuego que el paciente debe superar, pues no existe nada más incómodo en este mundo. Ya estamos en casa.


LIBROS QUE ME ACOMPAÑARON

Georges Simenon, El gato (Tusquets, 2004).
Nuria Barrios, Todo arde (Alfaguara, 2020).
Javier Viraje, Con brevedad y alevosía (Nazarí, 2024).

miércoles, 29 de enero de 2025

EL CUENTO DE NUNCA ACABAR



Dejemos meridianamente claro que un concurso literario no juzga si uno vale o no como escritor. El jurado sabrá mucho de literatura, pero también es humano y se puede equivocar. Por otra parte, a veces el ego nos juega malas pasadas. Suelo tener en cuenta esta dualidad cada vez que participo en premios de relato y microrrelato. No somos tan buenos cuando ganamos ni tan malos cuando perdemos.

A lo largo de los años, le he cogido cariño a certámenes que se celebran en distintos lugares de la geografía española. Todos tienen en común que aceptan envíos por correo electrónico. Alguno ha desaparecido y otros siguen dándome la oportunidad de afilar la pluma.

El Cuenta 140 del suplemento El Cultural fue un concurso semanal conducido por Juan Aparicio Belmonte. El reto consistía en escribir un microrrelato de máximo 140 caracteres, o sea, unas dos líneas. Tras más de una década, dejó de existir a principios de 2024. Logré una docena de finalistas, entre ellos tres ganadores. También tuve la osadía de reunir parte del material en Pelusillas en el ombligo (Lastura, 2015), un libro elaborado a medias con la escritora Esther Planelles que celebra su décimo aniversario.

El Certamen Internacional de Microrrelato «Jorge Alonso Curiel» ya va por su tercera edición. El gran número de participantes se debe, sobre todo, a su rigurosa transparencia y a la amabilidad del autor vallisoletano. Se convoca cada verano y nos desafía a escribir una historia de hasta 150 palabras. Quedé finalista con «La casa» en 2023.

También en verano, el Club de Escritura La Biblioteca anuncia el Certamen de Microrrelatos «Sucedió en la Feria». Como su nombre indica, hay que urdir una historia que se desarrolle en la Feria de Albacete con un máximo de 245 palabras. Fui finalista en 2014 con «El síndrome de la cabina», que luego incluí en mi libro Trece rosas negras (Tres Columnas, 2018). El premio lleva la friolera de doce ediciones.

Como diría Fernando Fernán Gómez, los concursos tienen un punto humillante para los perdedores. De ahí que felicitar a los ganadores sea, en cierto modo, una injusticia y una crueldad; yo felicito a los que seguimos intentándolo.


miércoles, 22 de enero de 2025

APODOS











No sé si os ha pasado alguna vez que un alumno te cae mal sin razón aparente. Como en la vida misma, la química no siempre existe. Son los Marcados. Luego están los Destroyers, que nunca se callan. Futuros locutores de radio. Siento debilidad por los Místicos: entran en trance y, por mucho que les intentes aclarar una duda, no entienden nada de nada. Latosos me parecen los Nadistas, que jamás tienen deberes. Por consiguiente, te rompes la cabeza buscándoselos. Disfruto de una hora libre gracias a los Rebeldes. Saben que soy profesor de letras, pero traen la asignatura que les da la gana. He dejado para el final a los New Age, esos estudiantes que trabajan tan bien que todo fluye. Una profesión la mía donde, en ocasiones, pongo motes porque el humor forma parte indispensable del oficio.

domingo, 5 de enero de 2025

LABIOS DE FRESA















«Año Nuevo, vida nueva», se dijo Maribel cuando mordió la yugular del senderista que examinaba su fingida torcedura de tobillo a la romántica hora del crepúsculo.

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