
Yo soy el cristal empañado donde aquella adolescente
llamada Selena dejó una sombra de melancolía. Corría el verano del 88 en
Guardamar. Hubo una fase como de luna llena, el enamoramiento. Otra carnal, de
cuarto creciente. Y la última, cuando ya no nos soportábamos, que me recuerda a
un eclipse. A veces fantaseo con ese último mensaje en el espejo del cuarto de
baño: «Nos vemos en las estrellas».
Por esas fechas hice camping en Gualdamar del Segura, al año siguiente sufrió una inundación con muertes incluidas, seguro que te acordarás.
ResponderEliminarSaludos
Supongo que irías al camping de La Marina. No recuerdo aquellas inundaciones, pero sí la riada de 1997 en Alicante.
EliminarSaludos.
Una cita sine die, al final todos recaláremos en ellas. Un abrazo
ResponderEliminarCuando no vuelves a ver a una persona es un poco como si hubiera viajado a las estrellas.
EliminarUn abrazo.
Me encanta esta entrada, con las reflexiones.
ResponderEliminarConozco Guardamar de Segura, un año estuve allí veraneando.
Un abrazo.
Muchas gracias, María. Es un pequeño paraíso.
EliminarSaludos.
Me encanta
ResponderEliminarMe alegro.
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