Entre el 16 de marzo y el 26 de abril, el confinamiento derivado del estado de alarma dejó en nuestro país estampas grotescas, situaciones hilarantes, frases de antología. No pretendo juzgar a nadie. Yo mismo no sé qué habría hecho sin la obligación de pasear al perro alrededor de veinte minutos diarios. Todas las noticias, por irreales que parezcan, han sido tomadas de la prensa digital. No he inventado una sola palabra.
1. Centros deportivos: La Policía Nacional ha descubierto actividad deportiva encubierta en un gimnasio de Alicante. Los clientes accedían usando un código previamente acordado y, para disimular, entraban con bolsas o carritos de la compra.
2. Ancianos: Un madrileño de 77 años justificó su paseo alegando que se encontraba «cazando pokémons».
3. Mascotas: Agentes de la Policía Nacional han multado a un hombre en Logroño por saltarse el confinamiento para bajar a pasear a sus peces a la calle.
4. Deportistas: Un surfista de Guardamar alegó a los agentes de la Guardia Civil que creía que hacer deporte en el mar estaba permitido.
5. Enamorados: La Policía multó a una pareja a la que pilló en plena pedida de mano en una cala de La Coruña.
6. Familias pijas: Un matrimonio con tres hijos menores y la asistenta han sido sorprendidos en una playa clausurada de Jávea por riesgo de desprendimientos. Se enfrentan a una doble sanción.
7. Nuevos Mesías: La Policía Local de Alicante interviene ante las denuncias a un vecino que lanzaba este mensaje por un altavoz: «Os vais a morir todos».
8. Viciosillos: Los Mossos han detenido a ocho personas que participaban en una orgía, operación en la que se ha incautado gran cantidad de droga.
9. Abuelas enrolladas: Una anciana de Navarra dijo que iba de paseo por la siguiente razón: «Estoy aquí guardándole el speed a mi nieta». Tras serle intervenida la sustancia estupefaciente, la denunciada enseñó sus partes íntimas a los agentes.