miércoles, 22 de marzo de 2023

MÚSICA MAESTRO















Aquella escena de Las brujas de Eastwick donde Susan Sarandon se deja llevar por la pasión y, por fin, disfruta tocando el violonchelo. ¿La recuerdas? Pues yo decidí tararear mientras me examinaba del carnet de conducir. «Para controlar los nervios», argüí ante la cara de sorpresa del examinador. El tipo dijo: «Para el coche». Me hizo bajar, sacó una armónica del bolsillo, improvisamos una de Hombres G. Conduje tan desinhibida que me salté un Ceda el Paso.

miércoles, 15 de marzo de 2023

ZAPATERA




La tortilla le salía zapatera; no, no tenía nada que ver con José Luis Rodríguez Zapatero. Freía demasiado la patata y quedaba más seca que el ojo de un tuerto. Aunque conocía de sobra el sencillo truco de añadir un poco de leche para hacerla más esponjosa, el muy cabezota siguió cocinándola a su modo toda la vida. En el aniversario del Katagorri, el chef Pedro Costa suele desempolvar la receta de su padre. Es jornada de puertas abiertas y la gente devora cualquier cosa.

miércoles, 22 de febrero de 2023

INTERNADOS




Hoy no es un sábado cualquiera. Mi hija y yo acabamos de ver el último episodio de la serie El internado (2007-2010).

Me embarga un sentimiento entre la emoción y el alivio. Atrás quedan las situaciones más inverosímiles que podáis imaginar, fuente de innumerables risas en familia. No echaré de menos a Paula y Evelyn —interpretadas por Carlota García y Denisse Peña respectivamente—, convertidas por los guionistas en unas niñas tan bobas e inocentonas que parece que les falta un hervor. Todo en aras de la comicidad más facilona. También nos hemos quedado patidifusos ante Camilo, un profesor de latín que se pasea por el bosque con un ochenta por ciento de su cuerpo quemado. Fermín, apodado el Napias por el tamaño de su tabique nasal, tiene más vidas que un gato. La lista de despropósitos no acaba ahí. Iván Noiret (Yon González) sufre alzhéimer con apenas diecisiete años como efecto secundario de un medicamento. Menos mal que su historia de amor con Julia (Blanca Suárez) posee más autenticidad que la serie entera.

Mención especial merece Amparo Baró en el papel de Jacinta, la gobernanta del internado. Ya nos deslumbró en su paso por Siete vidas, donde hizo tándem con el gran Javier Cámara. Tampoco es manco Luis Merlo como Héctor de la Vega, pero su salida en la quinta temporada y posterior regreso para el último capítulo nos deja indiferentes.

Uno se pregunta si hacía falta ensañarse tanto con Roque, interpretado por Daniel Retuerta, a quien el público jamás perdonó que traicionase a la pandilla. Nunca pudo enderezar su carrera de actor. Me parece muy valiente ser el malo, el cobarde, el apestado.

Compartir tiempo con Clara ha sido un regalo. Tenemos una tendencia natural hacia el misterio y el terror. La comedia ya la ponemos nosotros.

miércoles, 15 de febrero de 2023

SENSORIAL
















El restaurante se llamaba «Sensorial», pero la pareja, que casualmente había sido plantada por sus respectivos acompañantes, no parecía molesta. Al contrario, encantada de haber venido. Maite llevaba soltera toda la vida y Javier era viudo. El camarero anunció que apagaban la luz para potenciar el misterio de los platos, lo cual les dio mucha risa. Terminada la cena, recogieron bastones y perros guía.

miércoles, 8 de febrero de 2023

ALEGRÍA















«¿No te da vergüenza con lo mayor que eres?», preguntó el vigilante de seguridad mientras extraía del bolso con precisión quirúrgica braguitas de todos los tamaños y colores. Tangas incluso. Alegría estaba tan cachonda que no veía la hora de encerrarse en la habitación de su novio para compartir la hazaña en redes sociales.

miércoles, 25 de enero de 2023

EN LA PIEL DEL OTRO

















He decidido no ver la final entre Argentina y Francia porque el horario me parece tan lamentable como los derechos pisoteados en el Mundial de Catar. La algarabía de la afición llega, tamizada por las paredes, a la soledad de mi despacho. Creo que andan por la tanda de penaltis. Cierro las páginas de la novela que acabo de terminar y salgo a dar un paseo. En la calle se ha desatado el apocalipsis. Unos siete mil aficionados —leo el dato después en el periódico— celebran la victoria de la Albiceleste en el centro de Alicante. Los cláxones de los coches, los cánticos, la complicidad bobalicona me obligan a elegir las callejuelas más lóbregas. Voy pensando en esos pobres infelices que festejan sin saber que mañana perderán su trabajo, recaerán en el vicio de las redes sociales o les atropellará un patinete eléctrico. La semilla ya ha sido plantada. El engranaje del destino está dispuesto para echar a rodar. No pretendo ser agorero, sino poner al lector en situación. Los seres humanos no somos entes aislados e independientes, sino bolas que se golpean unas a otras en un eterno movimiento de causa y efecto. Todo esto me pasa por la cabeza tras leer Los hilos invisibles (Grupo Terra Trivium, 2022), la última novela de José Payá Beltrán.

Se trata de un libro peculiar. ¿Cuál del autor no lo es? Desde Puzle de sangre (Aguaclara, 2014), cada novela ha supuesto un reto literario de mayor envergadura, una locura que me río yo de la de don Quijote. También ha abordado el tema de la identidad desde diferentes prismas. En la propia Identidad (Grupo Terra Trivium, 2019), nos presenta una obra sin autor ni portada. Pocos escritores serían capaces de un ataque al ego de estas características. En Un crimen otoñal (Grupo Tierra Trivium, 2020), José Payá se convierte en un estudioso que elabora una edición crítica de una novela incompleta de S. S. Van Dine. Los hilos invisibles se me antoja menos experimental que las anteriores, pero igualmente apasionante. Un hombre intercambia su cédula de identificación con la de un cadáver. A partir de entonces, vivirá la vida del otro.

Decía antes que la novela me parece menos experimental, no que no lo sea. Su rareza consiste en contar la misma historia dos veces. El público puede optar por leer la versión digamos ortodoxa (Los hilos invisibles) o una menos canónica (Séver La / Al revés). La única diferencia entre ambas radica en el ordenamiento de los capítulos.

Ambientada en la Posguerra española, comienza de un modo muy cinematográfico. Incluso diría que tarantinesco. Algunos camaradas del partido comunista exiliado en Francia están cayendo como moscas, tanto a un lado como al otro de la frontera. Los altos mandos deducen que hay un traidor entre sus filas. Un prisionero torturado hasta la extenuación escupe un nombre. Casi cincuenta años después, se produce un crimen tan violento como inexplicable en la localidad de Apis. La causa y el efecto que he mencionado arriba.

¿Qué significan entonces esos hilos invisibles del título? Seguramente que el azar o la casualidad mueve el mundo. También podrían aludir a la mágica coincidencia que hace que una obra literaria aborde ese problema que tanto nos preocupa en cierto momento. El lector siente un consuelo difícil de expresar con palabras. Por algo se dice que el libro es el mejor amigo del hombre.

Todas las novelas de José Payá Beltrán están muy bien escritas. No lo digo en el sentido estricto de cuidar la palabra, sino, sobre todo, por la claridad de su prosa. De esto se desprende que la literatura no solo consiste en usar bellas metáforas, magníficos símiles y graciosas personificaciones. Hay que hacerse entender. Aun así, encontramos fragmentos inspiradísimos: «El frescor me arañó los brazos desnudos, sobre los que se dibujaban los trazos cómicos de la piel de gallina». La fina ironía tampoco falta: «Tras esa muestra de cariño fue invitado a pasar una temporada, a pan y mantel, con buenas vistas, en la prisión provincial de Cuenca». Los guiños a clásicos se insertan con naturalidad: «Se sintió ridículo, boca arriba, pataleando para deshacerse de la bicicleta que se le había enredado en las piernas, bregando con el cuerpo rabioso que pretendía matarlo». Por no hablar de la maestría en el uso de las elipsis temporales, tan necesarias para contar ni más ni menos que lo imprescindible.

El más difícil todavía para un artista consiste en proporcionar todos los datos al público para que saque sus propias conclusiones. Novelas como Otra vuelta de tuerca de Henry James o la película Dictado de Antonio Chavarrías son buen ejemplo de ello. José Payá Beltrán deja algún cabo suelto, alguna pregunta sin resolver en Los hilos invisibles. ¿Alguien se atreve a despejar la incógnita?

miércoles, 18 de enero de 2023

PARAULES D'AMOR














Aprovechándose de la complicidad que había surgido en clase, una alumna marroquí le pidió unas palabras para concertar una cita con un chico catalán. «¿Por qué no usas el móvil como todo el mundo?», preguntó azorado el docente y también escritor. La joven no dijo nada. Era obvio que quería sorprender al muchacho con el dominio lingüístico de quien se codea con el mismísimo Quim Monzó. El cuentista puso los ojos en blanco antes de anotar en un trozo de hoja: M’agrades, nen.

miércoles, 11 de enero de 2023

DESPROPÓSITOS DE AÑO NUEVO



Fumar más de dos cajetillas diarias de tabaco. También sirve vapear. Hacerlo con verdadera fruición y deleite, albergando el sano propósito de despertar la envidia de quien lo ha dejado.

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En una sala abarrotada a rabiar de furiosas feministas, empezar un discurso sobre lenguaje inclusivo con esta introducción: «Buenas noches, señores. Para mí es un honor estar aquí hoy».

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Ir al cine solo. Cuando la cajera, fingiéndose distraída, nos pregunte si realmente queremos una única entrada, responder que nos dé otra para el fantasma de Tino Casal. Por favor.

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Recuperar la costumbre de hacer gachas en la taza del café o de la leche para sobrevivir a la apestosa sopa de miso que ese conviviente se prepara de desayuno.

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Ver la televisión sin volumen. De esa radical forma, las noticias serán todas positivas y podremos ejercer la ventriloquía con los personajes de nuestras películas favoritas.

¡Feliz 2023!

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