Bueno, pues ya estoy aquí de vuelta.
Ha sido un mes de septiembre viajero. No sólo he estado en Granada, sino en la feria de Albacete y en un pueblecito de La Mancha llamado Pozo Lorente. No es gran cosa el pueblo, pero no hay nada como las nubes algodonosas del cielo manchego.
En cuanto al libro, pocas noticias. Que por fin está en la página web de la Fnac y que me van a dar mi primera liquidación por los derechos de autor. Pero que a nadie se le pongan los dientes largos. Los pobres de la puerta de la Iglesia sacan más. Me llega, eso sí, para comprarme dos o tres libros. Sólo por eso mereció la pena.
lunes, 28 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Entradas populares
-
Nunca cambies de lugar en un restaurante. Cuando eché en falta mi mochila, olvidada bajo la mesa anterior, ya había volado con media vida en...
-
Mi padre sigue vivo en algunas de las palabras que empleaba deformándolas a su gusto o dándoles un sentido muy peculiar. Cuando menos lo esp...
-
Nos lamentamos de que era demasiado joven para morir, pero olvidamos con frecuencia que nunca eres demasiado mayor para vivir.