Decapitado en su propia habitación entre las tres y las cinco de la madrugada. Podría ser un ajuste de cuentas.
Un vecino acusa a la víctima de que le importaban un pito los oídos de sus feligreses, pero de ahí al asesinato… Hago ademán de no entender sus agrias palabras y señala hacia las alturas.
El frutero lo califica de pederasta musical porque abusaba de ellas. Lo mismo le servían para llamar al ángelus que para celebrar que los alumnos de bachillerato se iban de campamento. La pescadera ha estado a punto de denunciar en varias ocasiones porque el único día de la semana que no madrugaba apenas podía pegar ojo.
Nunca he comprendido esos resquicios fascistas en un estado aconfesional. Se me ocurre de pronto que el vecindario… pero rechazo esa idea por descabellada.
Las campanas a muerto anuncian la vida futura.
Un vecino acusa a la víctima de que le importaban un pito los oídos de sus feligreses, pero de ahí al asesinato… Hago ademán de no entender sus agrias palabras y señala hacia las alturas.
El frutero lo califica de pederasta musical porque abusaba de ellas. Lo mismo le servían para llamar al ángelus que para celebrar que los alumnos de bachillerato se iban de campamento. La pescadera ha estado a punto de denunciar en varias ocasiones porque el único día de la semana que no madrugaba apenas podía pegar ojo.
Nunca he comprendido esos resquicios fascistas en un estado aconfesional. Se me ocurre de pronto que el vecindario… pero rechazo esa idea por descabellada.
Las campanas a muerto anuncian la vida futura.
Finalista que se incluye en la antología Microcrímenes, editada por Falsaria.
Enhorabuena, Jose. No me extraña nada que sea finalista, es muy bueno y muy incisivo. Espero que ganes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jose, poco a poco vas configurando tu estilo y, a lo visto, con éxito. A los hechos me remito.
ResponderEliminarEstaremos a la espera de las noticias del día 23. De mientras, pensaremos que es posible.
Un abrazo.
¡Enhorabuena!
ResponderEliminarGracias, Maribel, el premio es un cuchillo jamonero.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si gano, Alicia, rechazaré el premio. Está de moda y soy pacifista.
ResponderEliminarSólo soy finalista, Olivia, pero mil gracias.
ResponderEliminar¿Y el jamón no? Vaya faena. Te lo mereces pata negra.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
El jamón se lo comen los jueces, Maribel, que no está el horno para gastos suntuarios.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy bueno, primo. Sin contemplaciones, un puñetazo directo a la esperanza ingenua y pasiva.
ResponderEliminarHe buscado por internet, pero no logró saber quienes fueron los tres ganadores. ¿Cómo ha ido?
Jose, pero qué bueno… Un microcrímen impecable, con tus huellas digitales y ese fin tan fascinante: “campanas a muerto que anuncian vida “.
ResponderEliminarBesos, abrazos y champan. Chin-chin… Por ti. Enhorabuena
Era finalista, primo, y así me he quedado. Al menos el micro aparece en la antología del certamen. Puedes encontrar los ganadores en el siguiente enlace:
ResponderEliminarhttp://www.falsaria.com/blog/entrega-de-premios-y-lectura-de-microcrimenes-en-fnac-la-gavia/
Un abrazo.
Gracias, Mari Carmen, por abrir esa botella de champan en mi honor. Brindo porque un día se fomente el silencio en las ciudades: menos campanas, cohetes, música a las tres de la madrugada. Y más comunicación.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me he dado una vuelta amplia por este mirador y leyendo leyendo he llegado hasta aquí. Estoy impresionada, qué mordacidad. Me encanta la gente mordaz. Amenazo con volver. Un abrazo.
ResponderEliminarDescubro tu comentario por casualidad, y te agradezco lo sincera que eres. Un honor poder tenerte entre mis lectoras.
ResponderEliminarUn abrazo.