Se encuentra de promoción por España. Acaba de publicar un ladrillo de 944 páginas.
A la pregunta de si le gustan los libros grandes, responde nuestro amigo Elroy que le encanta lo grande. De hecho, afirma: “Tengo una polla de 18 centímetros”.
A la pregunta de qué escritores lee, afirma que en casa sólo tiene los libros que él ha escrito. ¿Teme acaso encontrar a alguien que escriba mejor? ¿Quizás una mujer?
No voy a leer a Elroy por tres razones: no me gustan los ladrillos, no me gustan las pollas, y, sobre todo, no me gustan los escritores que no leen.
Jajajaja... José Antonio, me encantan tus entradas, tan breves y con tanto jugo.
ResponderEliminarDe momento a mí tampoco me gustan los ladrillos y creo que no son muy de fiar los escritores que no leen...
En cuanto a la extensión de una obra, cuando leo una novela de 500 páginas siempre pienso lo mismo: "le sobra la mitad". No entiendo esa manía de los editores de exigir más y más páginas (bueno, sí, de ese modo el libro es más caro), porque no es ni más ni menos que alargar un sueño hasta convertirlo en pesadilla. Hay excepciones, claro, pero pocas.
Ya se sabe, lo bueno si breve...
Un abrazo.
Jose Antonio, no sé de dónde habrás sacado la foto que acompaña a tu entrada, pero corre por el tuenti. A mi me la enseñó la semana pasada mi hijo pequeño. Le hizo gracia.
ResponderEliminarInteresante la reseña que nos has traido y picarona. Yo tampoco voy a leer ese libro tan grande. Las razones no las tengo tan claras como tú. No he probado los ladrillos, no he probado a ese tipo de escritores y ...¡No sé la medida! Pero no creo que "le sobre la mitad" ja,ja,ja.
Un abrazo.
Joder, menudo cretino. Hala, yo también le he cogido manía, sin saber siquiera hasta hoy que existía.
ResponderEliminarMira, te mando un microrrelato que presenté y que viene a cuentísimo, ¡qué curioso!
Pues yo tampoco lo voy a leer, hala jaja. Es que es un autor que nunca me ha llamado la atención.
ResponderEliminarCreo que también hay libros ladrillo (por el tamaño) que son buenos. Y hasta excepcionales, como "El Señor de los Anillos"
Un abrazo.
Nos vemos en la biblio ;)
Hola Maribel,
ResponderEliminarSiento la tardanza en responder, pero ha sido el cumpleaños de mi hija y... bueno, ya os contaré lo que nos pasó en un restaurante.
Gracias por el piropo; a mí me encanta lo minimalista, el haiku en literatura. Ahora mismo estoy leyendo a Raymond Carver. Un maestro de lo breve.
Un abrazo.
Hola Alicia,
ResponderEliminarDime de qué presumes y...
Por cierto, estoy a las puertas de leer El camino de Delibes. Me diste ganas de acercarme a esta novela.
Un abrazo.
Hola Álvaro,
ResponderEliminarAhora mismo le echo un vistazo a ese micro, y te digo qué me parece. Por cierto, la última peli que he visto ha sido El secreto de sus ojos. Ni zombis ni pollas. Lo más terrorífico es el ser humano.
Hola Liuva,
ResponderEliminarTienes razón. A mí los ladrillos de Laura Gallego tipo Memorias de Idhún me encantan. Seguro que Elroy no ha leído a esta mujer. No me extraña. Con sus 18 centímetros de polla le sobra.
Me alegro que intentes conocer la obra de Miguel Delibes. Te aseguro que yo por lo que más le admiro es por haber vivido en, para, por, desde, sobre ... su tierra y haber conseguido el reconocimiento de toda su gente. Eso ya dice mucho de un artista.
ResponderEliminarDel otro tema, no creía haber dicho lo que has entendido ja,ja,ja ¡Qué traicioneras son las palabras!
Un abrazo.
Ya te diré qué me parece la novela; a mi padre (un setentón que sólo lee novelas polvorientas del premio planeta) le ha gustado.
ResponderEliminarCreo que ya entiendo el malentendido: tú te referías a la nariz de Elroy, ¿no?
Yo estoy de acuerdo con Maribel: a muchas novelas de 500 páginas les sobra la mitad.
Un abrazo.
Ja,ja,ja. Bueno por cerrar el tema no literario, quería decir que a simple vista, utilizando el palmo como unidad de medida más adecuada en estos casos,que a él no le sobraba nada. No había llegado a entrar en si a mí me sobra o me falta... De esto me reservo la exclusiva ja,ja,ja.
ResponderEliminarUn abrazo.
Entonces, Alicia, lo del tamaño sí importa por lo que veo... A las editoriales, como critica Álvaro en su estupendo microrrelato, les importa no lo que dices sino las páginas en que lo dices.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jose Antonio, es una pena la apuesta, a veces poco inteligente, de las editoriales. Claro que, salvo honrosas excepciones, que las hay, en las que publican sabiendo que no va a haber grandes beneficios, el resto es lo que ya has comentado. Hacen como los taxistas. Nos obligan a hacer un viaje más largo para cobrarnos más. Unos por carretera y otros por textos con líneas superfluas.
ResponderEliminarCon respecto a lo que comentas del tamaño…Voy a serte sincera. Estoy segura de que si importa… ¡Ni te imaginas cuánto! Bueno seguro que tú piensas lo mismo al respecto. No tengo ni la más mínima duda de que estamos de acuerdo los dos. Ambos sabemos que en esos momentos es de gran importancia la dimensión de nuestra imaginación.
Un abrazo
Desde luego que la imaginación juega un papel fundamental. Tener relaciones con gente por internet es como leer con el método braille. Estoy seguro de que la mayoría de las cosas que suelto aquí no me atrevería a decirlas a la cara, aunque no soy una persona excesivamente tímida. Ojalá algún día podamos hablar de tamaños cara a cara. Y con el resto de miembros... del foro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jose Antonio, pues yo pensaba que ibas a llegar al menos a 18. En fin. Con todo no ha estado nada mal. Siempre te queda ponerte a la labor y recurrir a las manos...para que en la siguiente entrada sobrepases los 15 comentarios de esta, con los que has obtenido el ranking del blog desde su creación.
ResponderEliminarUn abrazo
La verdad es que siempre me ha dado igual "el ranking", como tú lo llamas. Mujer, siempre se agradece que los compañeros internautas te contesten, pero jamás de los jamases me he puesto ninguna meta ni creo que me la ponga jamás. Mi única meta es disfrutar y hacer disfrutar. ¿Te parece poco?
ResponderEliminarAdemás, es curioso que entradas chorras como ésta tengan tanto tirón y otras más curradas pues no lo tengan tanto. Afortunadamente, yo no soy el mismo siempre y mis textos tampoco.
Un abrazo.