—Acuérdate, hija, de no juntar…
—Tranquilo, mamá me ha echado —dice muy segura.
—Ya, cariño, pero sabes que los piojos son muy listos y a la que te descuides saltan de una cabecita a otra.
—Ya, pero mamá me ha echado.
—De todas formas, intenta…
—¿Estás sordo o qué? Te digo que mamá me ha echado.
¿Te quedó claro?, jajaja... Anda que los niños no son tajantes en sus manifestaciones. Tonterías pocas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo curioso es que la loción funciona, pero yo no me lo acabo de creer. Qué poca fe tenemos los adultos.
EliminarUn abrazo.
jajaja, pues fe ciega tenia la niña en que funciona el invento, ehh y tajante que te lo deja, jaja.
ResponderEliminarun besote y buen finde
Así es, brujilla, mientras nosotros flotamos en la duda, ellos son como postes de acero. Se alimentan de lógica.
EliminarUn abrazo.
Acostúmbrate, corazón, porque esto es un suma y sigue :-)
ResponderEliminarVeintitrés años después, hasta yo me aburro, a veces, de escucharme.
Genial la niña. Dale un beso de mi parte y un abrazo para ti.
A mi hija no le cabía en la cabeza que no pudiera juntar su cabeza con la de otros niños. Y a mí me dio por escribirlo para que no se me olvidara lo burros que somos a veces los padres.
EliminarUn abrazo.