Bailar es como abrazar en la
distancia
a quien no espera ser
abrazado,
a quien no teme ser sonreído
por la sinuosidad del cuerpo,
a quien no sabe más técnica
que la complicidad.
Bailar es robar años al
espejo
para recuperar un gramo de
felicidad perdida,
de cruel diversión infantil.
Bailar es memoria de los
pasos
que en pareja o solos
hemos aprendido a imitar
con el inconfundible estilo
mareado de los patos.
Bailar es ritmo, salero,
gracia
nacidos de la síntesis del
éxtasis.
Bailar es una intimidad que
se ofrece a los ojos
porque la piel con piel no
asusta,
sino imagina.
Bailar es un arte, una forma de expresar y de sentir. Bonito homenaje al baile.
ResponderEliminarEs un homenaje tardío de alguien que torpedea el suelo.
EliminarUn abrazo.